Justo Villar: Tuvo una tapada importante al minuto, cuando achicó a Nicolás Ortiz tras un córner. En los goles poco que hacer pero sí debió reventarla cuando Julio Barroso se la jugó atrás y lo apretó Gerson Martínez. Pudo costar un gol que, eventualmente, habría complicado el asunto.
Gonzalo Fierro: Está jugando a muy alto nivel. Pasó constantemente al ataque, convirtió uno de penal, fabricó otro lanzamiento desde los 11 metros, marcó un golazo tras jugada colectiva y pese a actuar todo el partido con la Selección el miércoles, demostró fondo físico. Sólo se quedó en la jugada del gol de Santiago Romero, donde le ganó la espalda César Pinares, pero ya había tenido un trajín tremendo y el partido estaba liquidado.
Christian Vilches: Cumplió. No tuvo mayores complicaciones y resolvió de manera correcta en los minutos iniciales, cuando Deportes Iquique apretó. Sólo falló en la marca de Pinares cuando éste sacó el centro para el gol de Romero.
Julio Barroso: Gran jugador. Presencia, timing, fiero en la marca, bien en el anticipo y es pulcro para salir jugando por bajo, como lo pide Héctor Tapia. El mejor zaguero que ha llegado a Colo Colo en muchos años.
Luis Pavez: Se le encomendó la misión de no subir tanto para no descuidar a Pablo González pero éste, de todas formas, lo complicó bastante durante la primera media hora de partido. Con el partido 3-0, el Mota desapareció y ya no tuvo mayores problemas.
Esteban Pavez: Bien en líneas generales, mostrando bastante fondo pese a tener algunos problemas a la espalda y venir con el desgaste del viaje con la Selección. Sólo se vio algo sobrepasado en los primeros minutos, cuando el Rengo Díaz se mostró más movedizo y le ganó un par de veces la posición. Después hizo pie y desahogó con criterio.
Jaime Valdés: Mostró buen solidaridad para marcar, volvió a su propia área en muchas ocasiones y parece ir sintiendo poco a poco más el puesto en el que lo utiliza Tito Tapia. Eso sí, hoy falló más de lo que acostumbra en la entrega pulcra y a un toque que siempre ofrece en el mediocampo, pero ya se va acostumbrando al ritmo.
Emiliano Vecchio: Sobresaliente actuación. Despliegue, llegó a marcar en posición de 4 en algunas jugadas, mostró físico, calidad, hizo un nudo a Exequiel Benavídez, convirtió un golazo, estuvo presente en otros dos y salió ovacionado. Nada más que decir.
José Pedro Fuenzalida: Estuvo algo más contenido que de costumbre, sin ese ida y vuelta a ratos frenético. Quizás influyó el desgaste que tuvo a mitad de semana por la Selección. De todas formas, se ofreció como alternativa de descarga en ataque.
Esteban Paredes: Ha estado algo contenido, “petrolero” si se quiere porque aún no tiene más de tres días de corrido de trabajo como corresponde. Lo presentaron un lunes, jugó un miércoles, se unió a la Selección, actuó por la Roja una semana más tarde y pocas horas después se estaba calzando, otra vez, la camiseta de Colo Colo. Pese a ese desgaste, dijo presente en tres goles. Claro, porque sacó el centro del primero, le hicieron el penal para el segundo y convirtió el tercero. Por lo mismo ilusiona lo que pueda entregar porque su calidad es sabida, ya se está entendiendo perfecto con Vecchio y ahora, por fin, tendrá una “semana larga”.
Felipe Flores: Tito Tapia le dio la confianza en desmedro de Juan Delgado y respondió. Mientras Iquique apretó durante la primera media hora, él tuvo las más claras. Exigió a Naranjo, estrelló en un poste, desvió un derechazo por poco y se mostró muy activo. Se ganó, de momento, el puesto. Ahora debe mantenerlo.
(73″) Claudio Baeza: En lo suyo. Entró para reemplazar el trabajo de Esteban Pavez y cumplió, con quite y desahogo. Ayudó que el partido ya estuviera liquidado así que mayor trabajo no tuvo.
(83″) Emilio Hernández: Prácticamente no entró juego.
(86″) Juan Delgado: Lo mismo que Hernández. Debe reflexionar tras su expulsión en Copiapó ya que fue lo que le terminó de costar el puesto y ahora tiene que mantener la cabeza fría para remar de atrás, porque Flores le ganó en buena lid la pulseada.
DT Héctor Tapia: No era fácil este encuentro. El rival iba a apretar arriba, Colo Colo venía de una goleada en contra y debía volver a convencer a sus jugadores de que esa actuación con Unión Española había sido falsa. Lo logró, ajustó la zona ofensiva con el ingreso de Flores y las sociedades de su equipo comenzaron a verse. Colo Colo mostró aplomo y comenzó a acoplar las piezas, lo que hace encender ilusiones si se piensa que la semana que viene será la primera que tendrá completa de trabajo con todo el plantel que él solicitó.
Foto: Agencia UNO