Justo Villar: Sobrio para desarticular jugadas de peligro de O”Higgins, como un par de centros que pudieron ser más peligrosos. También repelió bien con los puños cuando debió hacerlo. Sólo falló un par de veces con los pies.
Camilo Rodríguez: Mostró toda la personalidad y buen manejo del puesto que había exhibido en la filial y en su categoría. No se achicó, Gonzalo Barriga sólo le ganó la espalda una vez y al salir jugando lo hizo con pulcritud.
Christian Vilches: La figura de la cancha. Portentoso lo que hizo el de Quilicura cumpliendo, quizás, su mejor partido en Colo Colo. Mostró el nivel que lo llevó al Monumental y hasta a ser seleccionado chileno en su momento. Rápido por aire, fiero por abajo. Fue puntal para que O”Higgins no se acercara más allá de la entrada del área.
Julio Barroso: Otro que jugó a alto nivel. Bien abajo, resolvió rápido y de manera correcta cuando debió y puso mucha fiereza cuando se debía.
Sebastián Toro: Su partido más correcto desde que le ha tocado entrar de emergencia, curiosamente a perfil cambiado, aunque conoce esa posición dado que jugó ahí en línea de tres en Deportes Iquique. Bien para tomar a Hernández cuando se cargó por ese sector y atento en los cruces.
Esteban Pavez: Su labor todo el torneo ha sido encomiable. Y más hoy, ya que Berizzo pobló la zona de volantes con Cobo, Leal y Hernández delante de Fuentes. Al principio le costó un tanto descifrar los movimientos que realizaron los celestes para paliar la ausencia de Luis Pedro Figueroa como puntero derecho, pero luego hizo pie y cumplió con creces. Además, en ataque hilvanó dos jugadas extraordinarias que terminaron en pases propios de un 10 para habilitar a compañeros. Su único error, quizás, fue perder un balón en la salida que terminó con un remate en el travesaño en el primer tiempo. Pero era normal que pasar al menos una vez con el nivel de pressing ejercido por la visita.
Jaime Valdés: Muy errático en el primer tiempo, lejos de la precisión que lo caracteriza. También le costó verticalizar en algunas ocasiones. Pero aún así, su jerarquía fue clave. Metió una pelota profunda al minuto para el Chapa que terminó en gol de Flores y se arrancó con tremenda calidad en el último minuto de tiempo adicional consiguiendo el penal.
Emiliano Vecchio: No fue el mejor de sus partidos pero se las arregló para ensayar un par de remates con algo de peligro al arco. César Fuentes le cayó encima constantemente y esa marca la sintió.
José Pedro Fuenzalida: Notable la cesión para Flores en el primer gol. Luego le tocó dura tarea para ayudar a marcar y cortó un par de balones con los que se ganó reiterados aplausos. La expulsión fue ajustada a reglamento. Fuerza excesiva aunque sin intención de golpear. Se fue ovacionado.
Esteban Paredes: Pese a estar algo errático, siempre se las arregla. Arrastra marcas, ensayó un tiro libre, un par de disparos de zurda y ejecutó con precisión total un penal que le permite seguir sumando tantos a su cuenta. Siempre tendrá una cuota de jerarquía necesaria.
Felipe Flores: Entró abrazándose, luego intentó combinar arriba y mostró mucho sacrificio para bajar a ayudar en la marca, sobre todo cuando entró Luis Pedro Figueroa.
(64″) Claudio Baeza: Tapó el mediocampo y acompañó con mucho olfato futbolístico la jugada donde terminó convirtieron. Muy buen ingreso.
(71″) Jason Silva: Difícil misión la que le tocó. Entró de 4 y justo después de que había ingresado Luis Pedro Figueroa. Cumplió. Marcó bien, salió jugando e inició la jugada del 2-0.
(77″) Mathías Vidangossy: Monumental lo que hizo. Toda los balones que tocó terminaron en algún jugadón. Hizo un nudo con Nicolás Vargas en la contra que terminó con el 2-0 y luego fue inteligente para administrar el balón. Antes de hoy, estaba fuera de Colo Colo y ahora se metió en la discusión como alternativa. Debe mantener ese nivel por más tiempo.
DT Héctor Tapia: Se le notaba pensativo. Colo Colo no tenía el balón, Berizzo enviaba toda la carne a la parrilla y debía mover las piezas. Le resultó todo. Vidangossy la tuvo para las contras y terminó siendo clave; Silva cumplió de buena manera como lateral izquierdo y Baeza cerró espacios al medio y convirtió el de la tranquilidad. Los tres participaron de la jugada del 2-0. Y más allá de eso, estos ingresos le permitieron a su equipo recuperar algo de posesión. Ha traspasado tal nivel de convicción a sus dirigidos que, pese a no jugar bien, terminó convirtiéndole tres al último campeón, equipo que sólo había recibido esa misma cantidad de tantos en 11 fechas. Con trabajo, ha puesto todo a su favor. Ahora debe capitalizarlo.
Foto: Agencia UNO