El Cacique logró resarcirse en lo táctico y en lo anímico, luego de un bajísimo primer tiempo en que mostró el mismo desconcierto que ha sido la tónica durante los últimos meses. Los cambios dispuestos desde la banca esta vez permitieron reaccionar a tiempo en la segunda mitad, consiguiendo finalmente con justicia un triunfo que nos viene como un bálsamo tras una terrible racha de partidos sin ganar. Una victoria que, de paso, nos deja con la primera chance de por lo menos clasificar a la Copa Sudamericana, opción que podría incluso concretarse dentro de esta misma fecha si se dan algunos resultados.

Agustín Orión: Cometió un error impropio de su categoría que costó la apertura de la cuenta para Huachipato, al perder de vista el balón y manotearlo de manera muy débil tras un remate de Torres. Salvo aquella lamentable incidencia, durante el resto del compromiso respondió adecuadamente siempre que fue requerido.

Óscar Opazo: Tuvo mucho trabajo defensivo en el primer tiempo, acrecentado por la necesidad de cubrir en reiteradas ocasiones a un desacomodado Matías Zaldivia. Por lo mismo, su proyección ofensiva en el primer lapso fue escasa, situación que mejoró en el segundo tiempo, donde logró soltarse mucho más en ataque y convertir el gol del empate.

Matías Zaldivia: No tuvo su mejor tarde. Perdió varias veces la referencia de marca de Javier Parraguez y debió ser permanentemente asistido por Opazo. En la segunda mitad no fue mayormente exigido.

Juan Manuel Insaurralde: Sufrió muchísimo en el primer tiempo con la velocidad y desequilibrio del panameño Torres, quien le ganó permanentemente las espaldas. Por contraste, ofreció su solidez acostumbrada en los balones aéreos, despejando varios envíos que pudieron tener peores consecuencias para el Cacique.

Gabriel Suazo: De los mejores valores de Colo-Colo el día de hoy. Mostró su habitual entrega y recorrido, tuvo en sus pies la única ocasión clara de gol del primer tiempo, y sacó un muy buen centro medido con su pierna menos hábil para que el “Torta” pudiese empatar el partido. Aprovechó bien su oportunidad.

Carlos Carmona: Perdió en reiteradas ocasiones los duelos con César Valenzuela, tanto en el primer tiempo como cerca del final del partido al permitir un remate del “Gatito” que pudo costar el empate para Huachipato. No consiguió aportar la solvencia que sí ha entregado en otros compromisos.

Esteban Pavez: Como ha sido la tónica del semestre, sigue lejos del nivel que le supimos conocer en su paso anterior por el club, no logrando ser un factor que aporte solidez ni desahogo al mediocampo colocolino. Cuando se buscó un revulsivo táctico para ganar el partido, se optó por su salida.

Claudio Baeza: Metió un muy buen pase filtrado de zurda a Gabriel Suazo en la única ocasión clara del Cacique en el primer tiempo. Sin perjuicio de aquello, en general sufrió mucho con la presión del mediocampo acerero, gestando una de las ocasiones más claras del rival tras dar un mal pase hacia atrás. No logra tampoco consolidarse como ejecutante de pelotas detenidas.

Carlos Villanueva: Muy activo e intenso en los primeros minutos, ratificando las cosas buenas que ha mostrado en la “Rojita”. Posteriormente se fue diluyendo como todo el resto del equipo en el primer tiempo. Salió reemplazado tras el descanso y luego de cumplir la cuota de minutaje de jugadores sub 20 requerida, como ha sido la tónica de Colo-Colo durante este segundo semestre.

Lucas Barrios: Desasistido y falto de confianza, ganándose una tarjeta amarilla en el primer tiempo por una patada cargada de frustración, y decidiendo mal en los descuentos del partido al abrir para Morales cuando la jugada pedía que definiera él para concretar el 3-1 final. Por otro lado, asistió muy bien al canterano albo en la jugada que permitió el gol del triunfo, mostrando que la habilidad que conocemos de la “Pantera” sigue estando allí.

Alexander Bolaños: Activo y con mucha personalidad, especialmente en el segundo tiempo cuando jugó más cargado hacia la derecha –su posición habitual en el fútbol joven-. Inició la jugada del gol del empate con una excelente diagonal hacia el centro del campo. Debe pulir cierta tendencia a retener el balón más de la cuenta, como pasó en una jugada en el primer tiempo que pedía la pared con Carlos Villanueva. Pero eso sólo se logra teniendo más minutos en cancha y afiatándose con sus compañeros. Interesante debut.

(45’) César Pinares: Fue determinante en el alza futbolística del Cacique en el segundo tiempo. Ingresó primero cargado hacia el sector izquierdo y luego más centralizado tras el ingreso de Iván Morales, en ambos sectores mostrándose punzante e incisivo. Su ingreso además permitió generar peligro mediante la ejecución de pelotas detenidas, expediente particularmente débil de Colo-Colo en el primer tiempo. Buen cometido.

(71) Iván Morales: Entró de muy buena forma cargado por el sector izquierdo del ataque, donde quizás ha mostrado sus mejores desempeños este semestre. El gol del triunfo es todo suyo, siendo él mismo quien recupera la pelota en el mediocampo, se manda un gran carrerón y pared con Lucas Barrios, y define con sangre fría frente a Yerko Urra. Es de esperar que su gesto en la celebración del gol sirva para “silenciar” a todas aquellas malas influencias que pueden impedir que desarrolle plenamente todo su potencial como futbolista.

(79) Felipe Campos: Ingresó para cerrar el partido conformando dos líneas de 4. Contribuyó adecuadamente en el desahogo y no pasó mayores zozobras. Tuvo hacia el final una incursión ofensiva que pudo haber resuelto de mejor manera.

DT Gualberto Jara: Colo-Colo saltó al campo de juego con el 4-3-1-2 que era la idea original del cuerpo técnico para este segundo semestre. Sin embargo, pese a jugar con tres volantes de contención, en el primer tiempo el Cacique nunca logró recuperar la pelota en el medio y cortar la fluidez de un Huachipato que tuvo plena libertad para filtrarle pelotas al panameño Torres, junto con mostrar una escuálida producción ofensiva, circunscrita únicamente a una buena incursión de Gabriel Suazo. Sin embargo, el Cacique logró resarcirse en el segundo tiempo mediante decisiones tácticas correctas. El ingreso de César Pinares como puntero izquierdo y el paso a un 4-3-3 permitió tomar la iniciativa y meter atrás a un Huachipato muy inexpresivo en la segunda mitad. Una reacción anímica y futbolística que permitió finalmente poner término a tres meses sin cosechar victorias, y de paso acercarnos a la clasificación a la Copa Sudamericana, único objetivo deportivo que nos queda para este 2018.

Foto: Agencia Uno.