Colo Colo tuvo una amarga tarde en el Estadio Monumental al caer por 1-0 ante Ñublense por la fecha 23 del Campeonato Nacional 2021, en un resultado que nos deja estancados con 43 puntos en la cima y un poco más cerca de nuestros más cercanos perseguidores.
El Cacique salió con todo a tratar de adueñarse de la pelota y de las principales acciones del partido, posicionándose rápidamente en campo de Ñublense y presionando la salida del equipo de Jaime García.
El orden defensivo del rival dejó que recién a los 16’ llegará el primer remate directo al arco de Nicola Pérez. Pablo Solari intentó con un disparó dentro del área tras un pase filtrado de Gabriel Costa, pero el buen achique del portero evitó la apertura de la cuenta en el Monumental.
Colo Colo buscaba y buscaba, con el Pibe como el agente ofensivo que más intentaba ante un cerrado resguardo de Ñublense, elenco que apostaba a generar daño mediante un contragolpe. Por otro ladolamentablemente Marcos Bolados e Iván Morales no terminaban de engancharse en el partido.
El baldazo de agua fría llegó a los 35’ tas una buena jugada del uruguayo Hugo Silveira, quien aprovechó un tropiezo de Emiliano Amor por la izquierda para sacar un certero centro que fue directo a la cabeza de Matías Moya. El volante prácticamente solo y sin marca la mandó a guardar en el área chica, batiendo a Cortés y anotando el 1-0 para Ñublense. Duro golpe para el Cacique.
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Los de Gustavo Quinteros intentaron responder, pero la visita no se doblegaba y de contra siguió siendo una preocupación constante en el Monumental. Así llegamos al entretiempo, con mucho por mejorar para dar con el empate en los segundos 45’ de juego.
HAY QUE LEVANTARSE
El segundo tiempo inició con el Cacique rápidamente coqueteando con el empate, ya que a los 46’ con dos cabezazos casi da con el gol. Primero intentó Emiliano Amor y Nicola Pérez estuvo atento para rechazar la pelota, y luego apareció Solari con la misma fórmula, pero esta vez la sacaron de la línea al tiro de esquina.
Tras cartón lo tuvo Federico Mateos para Ñublense con un violento remate de distancia raso que pegó directo en el palo derecho de Cortés. Se salvaba Colo Colo.
A los 48’ nuevamente se acercaron los albos con un remate de Gabi Costa que repeló Pérez y después con un cabezazo de Morales que sacó desde la línea Bernardo Cerezo. Con todo se jugaba la segunda mitad con cinco llegadas claras en los primeros minutos de juego.
El Cacique siguió intentando y a los 60’ lo tuvo Costa con un remate de volea que pegó justo en el palo tras un centro desviado de Iván Morales. Los de Quinteros buscaban, pero no lograban dar con el empate.
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Con 64’ de juego llegaron dos cambios en el Cacique con el ingreso Ignacio Jara y Miiko Albornoz y la salida de Gabriel Costa con Vicente Pizarro. Piernas frescas en Colo Colo.
El equipo de Gustavo Quinteros siguió en su búsqueda por la igualdad, pero la visita se cerraba férreamente en defensa y cortaba todos los circuitos albos en campo propio. Los minutos pasaban y la ansiedad se comenzaba a hacer presente en el Monumental.
A los 76’ ingresó Luciano Arriagada por Gabriel Suazo. Cuatro más tarde entró Joan Cruz en reemplazo de Pablo Solari. El Cacique sumaba gente en el ataque a falta de 15 minutos del término del partido.
Óscar Opazo lo tuvo a los 84’ con un remate raso que se fue muy al centro del arco y sacó con los justo Nicola Pérez para evitar el empate albo. Un minuto más tarde intentó Leonardo Gil con un buen tiro libre que encontró una mejor reacción del portero de Ñublense.
Por ahí el Cacique lo tuvo cerca del final con un remate de distancia de Joan Cruz que sacó notablemente Pérez, quien fue la gran figura del rival en el Monumental, pero el 0-1 no se movería más y Colo Colo cerraba una amarga jornada.
Dura derrota que nos aterriza después de ganar incuestionablemente el Superclásico. Es duro decirlo, pero hace rato que Colo Colo no sabe sacarse la resaca de vencer a la U, cayendo inexplicablemente al partido siguiente. Así fue ahora, ante un rival que venía en crisis y que nos deja estancados con 43 puntos en el liderato. Ahora se viene Palestino, otro rival que no está pasando por el mejor de los presentes. No sirve otra cosa que no sea ganar.