Cuando Carlos Tapia asumió la presidencia de Blanco y Negro, no pocos fueron los que salieron a decir que el abogado sería una mera figura retórica en la testera de la concesionaria, pues no tendría mucho margen de acción al no ser uno de los máximos accionistas de la empresa que administra a Colo Colo.

Hoy esa tesis cobra mayor relevancia, pues el presidente de Blanco y Negro definitivamente no “corta” mucho, ni tiene mayor ingerencia en el resto del directorio que sigue siendo controlado por Leonidas Vial por un lado y Hernán Levy por el otro.

Los bandos son así, por un lado está el grupo de Leonidas Vial, que maneja más del 30% de Blanco y Negro compuesto por el propio “León”, Andrés Vicuña, presidente de la comisión de fútbol y José Tomás Errázuriz, abogado y mano derecha del dueño de la corredora de bolsa.

A este grupo se le suman los dos directores de la Corporación presidida por Cristián Varela, Osvaldo Baeza y Carlos Tapia, los que están alineados con Vial, funcionando como “puente” entre las partes José Tomás Errázuriz, director del CSD Colo Colo y director de Blanco y Negro, gracias a su cercanía con Vial.

Por el otro lado está el grupo del ex presidente Hernán Levy, que lo forma él mismo junto a Eduardo Loyola, dejando huérfano a Aníbal Mosa, que tras su intención de ser el timonel de la concesionaria, perdió peso entre sus pares.

La comisión de fútbol está integrada por dos representantes de cada bando, Vicuña y Tapia por uno, Levy y Loyola por el otro y en las pocas veces que se han juntado, en lo único que han estado de acuerdo es en la contratación del preparador físico Jorge Fleitas.

Es así como un sector de la mesa salió a conversar con Nelson Acosta para ofrecerle la banca popular, mientras el otro conversa con Jaime Vera. Unos hablan con Fernando Vergara y otros lo hacen con José Luis Sierra.

Es tanto el desorden que uno de los grupos iniciaron conversaciones con Edgardo Bauza, el “patón” estaba dispuesto a escuchar la oferta y analizarla, pero al responder, lo hizo al grupo equivocado y se dio cuenta que no había un consenso ni información que le estaban ofreciendo la banca y desechó la oferta.

Incluso varios representantes que habitualmente trabajan con Blanco y Negro ya no saben a quien dirigirse para hacer los comunes “ofrecimientos”.

Mientras esto ocurre, se está cerrando la contratación de Jorge Fleitas como PF, puesto que podría quedar en entredicho si el nuevo técnico llega e impone trabajar con su preparador físico.

Una muestra más que las cosas se siguen haciendo mal y que Blanco y Negro no aprende de los errores.