Literalmente, los colocolinos vimos nacer y crecer a Santiago Espina, hijo del gigante Calamar Espina que nació cuando su padre acababa de llegar a Chile para calzarse la “8” de El Más Grande.

Hoy, con 22 años, Santi, quien hizo, las divisiones inferiores en Platense, firmó contrato con Deportes Copiapó para ser el flamante delantero centro de los Leones e inmediatamente, surgió la duda, ¿será igual que su padre?.

Los colegas de El Diario de Atacama, contactaron al ídolo y le preguntaros si el retoño tiene algo del papá, “no hay nada parecido. Él juega de delantero, yo jugaba de volante; yo era lento y él es rápido; yo era técnico y él es más técnico que yo; él es goleador y yo menos goleador, él es 9 de área. No tenemos nada que ver, solo el apellido”, dijo el Ronco.

El Cabezón se desmarca de cualquier comparación y confía en que tenga éxito, “veremos qué recorrido puede hacer y qué historia puede hacer con sus propias condiciones. Tiene un tiempo de adaptación, de conocer a la gente, a los compañeros, a la ciudad. Pero va a estar solo”, cerró Marcelo Fabián.