Ya es un hecho que Hernán Levy dejará la testera de Blanco y Negro en las próximas semanas, producto del convulsionado ambiente deportivo e institucional que se ha vivido en las últimas semanas, aunque el empresario no venderá su 24% de propiedad de la concesionaria.

Sin Levy como candidato, el único postulante que queda es Aníbal Mosa, quien sólo tiene su voto en el directorio, pues los otros prácticamente ni le hablan, acusándolo de desleal y de concertar y pagar las protestas en contra de Vial y Levy que generaron la crisis directiva.

Ante este panorama, asoma la figura de Cristián Varela, quien pese a desmentirlo muchas veces, sigue siendo el candidato de Leonidas Vial y sus directores (tres votos), los que sumados a los dos de la Corporación que preside Varela, sumarían cinco, la mitad más uno del directorio, asegurando la testera.

Fuentes de la concesionaria indican que hay dos candidatos más, pero se los reservan bajo siete llaves, a la espera que esos nombres, puedan convencer a Vial que una figura tan resistida e impopular en los hinchas, sólo agudizaría la crisis alba.

Lo que es prácticamente un hecho son varios cambios que harían en la administración, Jaime Pizarro dejará la gerencia técnica del club y ante la llegada de Varela, no es descabellado que Luis Baquedano deje su puesto en escuelas de fútbol para retomar sus funciones previas a la llegada de Levy. Suena también el nombre de Arturo Salah para el cargo de Pizarro, pero el actual DT de Wanderers habría comunicado a sus cercanos que cumpliría su contrato con los porteños.

Ante una eventual llegada de Varela, otro que dejaría sus funciones, sería el actual gerente general Álvaro Romero, cuestionado por Vial sobre todo por los excesivos costos administrativos bajo su gestión.

Además, en su mandato, Levy llevó a muchos asesores de su confianza y de su empresa (Cerámicas Santiago) hasta el Monumental, cosa que en su momento no fue bien vista por los funcionarios de la concesionaria, pues bien, con la llegada de Varela, estos asesores no tendrían cabida en este nuevo Colo Colo que ya va por el “4.0”.