Todo perfecto con el desgarro a la cadera que afectó a Emiliano Vecchio. “Me tocó entrenar bastante fuerte este tiempo lesionado. El problema que tenía no me permitía correr así que hice trabajo físico. Me siento bien, espero hacer una buena semana y darle una opción más a Tito para el equipo. Él decidirá lo que es mejor, si no me toca esperaré. Lo importante es el objetivo grupal”, sentenció de entrada el volante.
Además, dijo del presente albo que “nos pone muy felices. A la gente de Colo Colo le ha tocado vivir momentos muy complicados. El año pasado no fue bueno, fue irregular, los hinchas estaban molestos y con razón. ¿Algún récord? No nos importa a nosotros y yo creo que a la gente tampoco, lo que queremos es ser campeones y festejar. Bien merecido se lo tienen”.
Sobre el manejo de camarín de la dupla técnica, expresó que “Tito no perdió el alma de jugador. Es entrenador pero sigue pensando como nosotros, sabe cómo nos sentimos. Tratan con Miguel de tener metidos a todos. Nos recalcan a cada segundo que debemos ser campeones. Y todos lo demuestran. Entró un chico de 17 años y lo hizo bien, uno de la banca lo mismo. Son muy motivadores, nos hacen sentir como los mejores”.
Asimismo, añadió que “tenemos una muy buena relación. En ese partido con Unión tuve una equivocación fea, no corresponde a la reacción de un profesional, fue por exceso de confianza. Están comenzando como entrenadores y debemos ayudar”.
Finalmente, analizó que “tenemos debilidades pero nadie se atrevió a ganarnos aún. Hablan de nosotros pero pocos nos salieron a atacar, nos esperan. Sabemos a lo que nos exponemos, intentamos marcar diferencias, presionar y eso pasa la factura y bajamos, pero cuando eso pasa hemos sabido mantener la ventaja. Quedan partidos difíciles, pero nuestra cabeza está fuerte, sabemos lo que queremos y nada nos desviará de nuestro objetivo. Sabemos dónde vamos”.
Foto: Agencia UNO