Hace 38 años, nació Miguel Augusto Riffo Garay ,un destacado ex defensor formado en las divisiones menores de Colo Colo que ganó mucho protagonismo en el recordado tetracampeonato al mando de Claudio Borghi.
Un central bien dotado técnicamente, salía con clase desde la última línea, pero también sólido en el juego aéreo, siempre fue comparado con Lizardo Garrido. Cometía muy pocos errores, incluso durante su juventud jugaba como los grandes.
Sin embargo, tenía un problema físico que incluso puso en riesgo su carrera profesional. Nació con una malformación congénita en sus pies.“Cuando nací estuve un año escayolado hasta la cintura. Luego me operaron, pero la deformación me generó una atrofia muscular en el gemelo derecho. También mi pierna derecha es más corta que la izquierda”, así explicaba Riffo su problema en una entrevista a AS España.
Los diagnósticos de los médicos eran tajantes. “Me dijeron que nunca llegaría a ser futbolista profesional, que lo dejara”, dijo. Algo así puede desconcertar a cualquiera, pero Miguel Riffo no es como la mayoría.
El jamás se rindió, escaló todas las etapas posibles para emular a sus ídolos Lizardo Garrido y Elías Figueroa, hasta que finalmente, Nelsinho Baptista lo subió al primer equipo.
Pese a su problema, era considerado el mejor defensa central de su generación, pero fue ninguneado por Héctor Pinto y lo dejó fuera del Mundial sub 20 de Argentina porque le decía que nunca podría hacer una carrera internacional. El resultado fue categórico después, a Chile le hicieron ocho goles y quedaron eliminados en primera ronda.
Su esfuerzo le trajo consecuencias, ya que tuvo que someterse a varias operaciones de meniscos por el fuerte castigo que era para sus articulaciones el jugar profesionalmente, pero su impetú era mayor.
Ganó siete títulos con el Cacique, siendo clave en la mayoría de ellos. Es un milagro del fútbol y un ejemplo de valor surgido del semillero de Colo Colo que merece ser recordado, feliz cumpleaños Miguel Riffo.