Colo Colo jugó el martes ante Atlético Nacional. Descansó miércoles y jueves, volvió a las prácticas el viernes y este sábado venció por 2-1 a Huachipato en el estadio Monumental por el Campeonato Nacional.

Ante esto, Pablo Guede, DT del Cacique, puntualizó que “hoy había que ganar. Lo sabíamos. La verdad que lo logramos después de no haber empezado de una buena manera. Sabía que nos podían pesar un poco las piernas por la recuperación y tuvimos unos primeros 20 minutos bastante dubitativos, pero me quedo con que dimos vuelta un partido muy difícil, los jugadores sacaron el amor propio”.

Eso sí, advirtió que no volverá a reiterar un 11 casi completo si este escenario se da de nuevo. “Si tenemos dos días de descanso, no puede jugar el mismo equipo. Hoy me quedó claro. Volvemos el jueves a las 4:30 de la mañana después de Bolívar, no podemos entrenar, el viernes no podemos hacer nada, además está la altitud. Cuando se de eso, voy a tener que cambiar casi todo el equipo”, sentenció.

Sobre Pinares, comentó que “César juega bien por todos los compañeros, tuvo un buen desempeño como todos, como Pajarito que entró en el segundo tiempo y a un jugador de su prestigio, de su trayectoria, de su categoría, ponerlo por la izquierda a hacer área a área es para agradecérselo. Me evitó hacer otro cambio por su sacrificio por el bien del grupo. Se comió la banda. Lo metí ahí para hacer un pulso con el entrenador de ellos, en el buen sentido, porque me puso línea de cinco. Lo puse contra Córdova y al ratito nos pusimos 2-1. Y a Pinares cuando lo vi cansado, lo quité para ver al Topo, pero no le pesa”.

También se dio tiempo de analizar a Huachipato. “Tenemos asumidos que todos los equipos se juegan la vida con nosotros. Pero no vi que nos presionaran arriba. Nos apretaron por errores involuntarios. Estábamos muy mal con la pelota, no estábamos bien, no podíamos dar un par de pases seguidos porque estábamos lentos por el cansancio. Pero nos limpiamos eso y no no nos salieron a presionar más arriba. Ahí pudimos volcarnos en campo rival para poder dar vuelta el partido. Nos hacían un doble enganche con Valenzuela. Campos me quedaba sin marca y Córdova tenía muchos metros para recorrer si subía y ahí Campos lo podía agarrar. Cuando centralicé a Pinares y puse a Baeza atrás, pendiente de Córdova pero más marcando a Verdugo que se metía muy para el medio. Valenzuela caía para la banda de Zaldivia y si ahí Carmona lo seguía, me podía agarrar Bizama, Martínez o Sepúlveda. Por eso puse a César ahí y después lo metí al lado de Carlos. Pero los jugadores de calidad pueden jugar en cualquier lado. Mira a Pajarito”, recalcó.

¿Y las llegadas de ellos? “Si vimos el mismo partido, tuvieron el mano a mano que tapó Orión. Después un gol de pelota parada y el travesaño un tiro de fuera del área. No sé cuál más tuvieron, no recuerdo más. El gol, bajo mi punto de vista, fue fuera de juego, muy finita. Dos futbolistas en offside le tapan la visión a Orión, pero finito. El mano a mano sí es clarísimo. A partir de ahí, estuvimos muy sólidos defensivamente y más que nada en la mitad. El Chaco salió a cortar para los dos lados, que es muy importante, vuelvo a destacar a Pajarito y al Mago (Valdivia), el Tanque (Paredes) y Octavio (Rivero), que cuando nos pusimos por arriba se pusieron a presionar de una forma que trabajamos para impedirles avanzar con pelota dominada. El tiro al travesaño es de fuera del área, no nos hicieron daño después”, meditó.

Finalmente, reflexionó que “después del partido ante Nacional había que ganarle a Huachipato como sea y lo logramos. Ya me pondré a pensar en La Paz. No tengo la capacidad de estar pensando en lo que viene habiendo un partido tan difícil ante un rival joven y que juega muy bien. Tienen un entrenador con mucho futuro, muy bueno. No era fácil y menos darlo vuelta”.