Hace un mes, Unión Española pidió US$ 2 millones por la carta de Gustavo Canales, que siempre fue prioridad para Colo Colo. El precio era excesivo y se descartó su contratación.
No obstante, el panorama ha cambiado. Al nacionalizado chileno le cambiaron las condiciones de renovación a fin de año en Santa Laura ante lo cual pidió salir si hay alguna oferta buena. Por otra parte, Carlos Muñoz saldrá del Cacique para partir al Baniyas dejando algo en caja de Blanco y Negro. Gustavo Benítez, por su lado, exigió reemplazar al porteño.
Así se volvió a la carga por el de General Roca. Y los hispanos, a sabiendas de que a fin de año se pueden quedar “sin pan ni pedazo” (el jugador queda libre), bajaron las pretensiones y fijaron precio por el artillero.
En Plaza Chacabuco ya advirtieron: no quieren a ningún jugador como parte de pago, sólo 650 mil dólares limpios y habrá acuerdo. No se sentarán a negociar. Por su parte, desde Macul replicaron con 600 mil de la moneda estadounidense. El sueldo del jugador está cerrado y bordearía los 13,5 millones de pesos.
Unión puso plazo y esperarán hasta mañana. Ahora la pelota la tiene Colo Colo. Si soluciona esa diferencia, Canales será el séptimo y, ahora sí, último refuerzo para esta temporada con contrato por un año.
Foto: Agencia UNO