Extensa conferencia de prensa y sin filtro del despedido director técnico de Colo Colo, Omar Labruna, hoy en las dependencias del Estadio Monumental.

Primero, vino la parte de los agradecimientos y el mea culpa. “Cuando el equipo no funciona hay que buscar los porqué, hago mi autocrítica. Lo de Cobreloa fue lo peor desde que llegué. El equipo no se pudo consolidar. Pero no es desastroso, están en condiciones estos jugadores de seguir peleando el campeonato. Nos vamos agradecidos, sobre todo del plantel por el esfuerzo que nos entregaron, por la convivencia, por los diferentes momentos que nos tocaron, como cuando llegamos que estaba todo complicado. Afortunadamente tuvimos pasajes muy gratos”, reflexionó.

De inmediato, eso sí, pasó al tema de la alta mesa. “No soy de bajarme del barco, me hubiera gustado cumplir salvo que no viera un plantel compenetrado y no es así. Restaba mucho por hacer pero como dijo el presidente el directorio lo consideró por unanimidad. No coincido eso sí con que dijo “los malos resultados”. Sabemos cómo es este juego. No me dejaron terminar mi proceso, tengo que aceptar y ser respetuoso de las decisiones. Asumí con lo que había pero sigo insistiendo que Colo Colo tiene muy buen plantel”, comenzó con una serie de críticas directas hacia Blanco y Negro.

“DE MI ACCIDENTE SE ESCLARECERÁN MUCHAS COSAS”

En el mismo tono, prosiguió comentando que “con el directorio tuvimos tan buena relación que antes ni siquiera conocían el vestuario del Monumental. Y cuando yo llegué se dio una unión. Desde arriba hacia abajo se dio el mensaje. Ante los buenos resultados siempre acompañaron y estuvieron”.

Y luego lanzó un duro dardo sobre so accidente. “Puede que marque un antes y un después, pero esto es deportivo. Quizás estuve mal asesorado, pero se irá clarificando. Acá siempre estuvieron al tanto de todo, las imágenes muestran que Álvaro Romero estuvo al lado mío. Quería proteger la institución, nada más. Y todavía no se sabe todo, sacaré otras cosas a la luz para que no haya nada que no es real dando vuelta. Se hará con hechos y con papeles. Soy un hombre de bien. No dejaré ninguna mancha siga en Chile o me vaya. Soy un agradecido de este pueblo, que me brindó todo”, disparó.

“SI PASARON TANTOS DT ALGO SE ESTARÁ HACIENDO MAL”

No es misterio que se ha jugado a las “sillas musicales” con la banca del Popular. “Acá pasaron técnicos exitosos, no sólo yo y cada uno de su lugar debe hacer una autocrítica. Colo Colo la tendrá que hacer. La forma de gobernar yo no la puedo decir. Creo en procesos a mayor tiempo. Si esta institución cambia tantos entrenadores algo mal se estará haciendo”, meditó el argentino.

Y luego, otro comentario hacia la concesionaria. “Las instituciones las manejan capaz que grandes empresarios pero que de fútbol saben poco. Y cuando no se sabe hay que asesorarse. Para eso hay un director deportivo y un cuerpo técnico. Si cada uno aportara desde lo que más sabe esto andaría sobre rieles. Se preguntan por qué no jugaban los chicos pero eso se hace fácil con algo más sólido en lo institucional. Acá no lo hay, no hay una estructura… Algo se estará haciendo mal”, espetó.

LA DESPEDIDA: “ME SIENTO UN COLOCOLINO”

Tras 40 minutos de diálogo, el destituido adiestrador mandó un mensaje a la gente y resumió sus vivencias en este tiempo en el Monumental.

“Me manejé con el corazón siempre. Tuve opciones importantes pero me quise quedar. Me sentí como un referente, como esos que salen a hablar, como si hubiera jugado. Desde la sangre me siento un colocolino más allá que uno es un profesional. Estuve a morir con esta camiseta, como si estuviera dirigiendo River y saben lo que significa para la familia Labruna”, remató.