Maximiliano Falcón tuvo que luchar demasiado para poder ganarse la vida en el fútbol. El uruguayo recién conoció el éxito en sus tierras tras ser campeón con el modesto Rentistas, dejando en el pasado no solo momentos deportivos complejos, sino que también personales.

En una reciente entrevista concedida a Las Últimas Noticias el Peluca detalló los duros instantes en su vida que ha tenido que superar, casi desde el momento en que llegó a este mundo el 1 de mayo de 1997 en Paysandú, Uruguay.

Yo no tuve nunca una figura paterna y tampoco tuve una familia de esas que son vistas como normales. A mi viejo, que se llama Armando Caquías, lo conocí recién a los 21 años. Él dejó a mi mamá (María Elena Picart) cuando estaba embarazada de mí. Ella había tenido otro hijo antes -Enrique- con otro señor y, después de que la dejó mi papá, se juntó con un señor llamado Pedro Falcón. Ahí me pusieron el apellido”, afirmó el colocolino.

En ese sentido recordó que “las cosas eran complicadas en lo económico, más aún cuando nació Álex, mi hermano menor, que hoy está terminando la secundaria. Mi vieja se juntó con un señor y como no había plata para pagar los estudios, dejé el colegio a los 12 años y empecé a trabajar de albañil. Ganaba 200 pesos, que en Chile sería hoy como cuatro mil pesos. No era mucho, pero algo aportaba a la casa”.

Cuando llegó al futbol profesional el dinero para ayudar comenzó a ser más. Lamentablemente, sus malas decisiones le pusieron una traba importante en sus primeros años de carrera, a tal punto de pensar en el retiro poco antes de probar una última vez suerte en el modesto Rentistas.

Maxi Falcón fue una de las figuras de Colo Colo en esta estrella 33. | Foto: Guillermo Salazar.

Es acá cuando comenzaron las complicaciones con su madre: “Se rompió la relación con mi mamá. Y es que, cuando quedé sin club, sin contrato, ya no podía mandar plata a mi casa. De hecho, aparecí en una especie de Dicom de Uruguay. Mi vieja entonces se enojó conmigo. Decía que yo no quería ayudarla, no creyó que yo estaba mal económicamente y nos distanciamos desde ese momento”.

“Ha habido algún intento de acercamiento, pero nada muy concreto. Hoy no hablo con mi mamá, pero espero que alguna vez podamos hacerlo”, concluyó el Peluca.