Accionistas minoritarios de la concesionaria que administra Colo Colo, cuya propiedad en conjunto no supera el 1%, presentaron a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) una solicitud de fiscalización de una serie de negocios realizados por Blanco y Negro en los últimos años.

El 28 de junio se entregó el primer documento que fue acotado ahora a la investigación del traspaso de 12 jugadores y ocho facturas emitidas desde la SA.

Lo que se pide que se indague son diferencias en “montos percibidos, pagados o transferidos por concepto de compra, arriendo o venta de pases de jugadores. Nunca se les ha revelado la información fidedigna respecto a las cantidades pagadas, intermediarios y criterios que han determinado millonarias transacciones”.

Además de los derechos federativos de estos futbolistas, cuyo caso “emblemático” es el de Osmar Molinas, también se instó a revisar las empresas que prestaron servicios en la remodelación del Estadio Monumental.

En este contexto, aparecen ocho facturas “en razón de serias dudas respecto a su origen, pagos, justificación y eventual delito que podrían configurar”.