Álvaro Ormeño es uno de los que alza la voz en el camarín de Colo Colo. Y tal como lo hace ahí, replicó la conducta en entrevista con El Mercurio, donde admitió que en el pasado Apertura “llegamos a semifinales, pero teníamos claro que las cosas no estaban bien en el club. La victoria ante la UC ahora fue una prueba de carácter pero estamos saliendo después de momentos duros. De mucho fastidio. No lográbamos dar dos pases bien. Ahora las cosas han cambiado. Físicamente estábamos mal, nos ofuscábamos rápido porque cualquiera nos pasaba por arriba”.

Sobre lo mismo, añadió que sus constantes expulsiones “eran por un poco de todo. Me hice mala imagen, pero era el momento que vivíamos. Además, fui utilizado en puestos que no manejaba. Todos saben que siempre he rendido de lateral. Tuve la suerte de no estar en el último clásico, cuando nos ganaron 4-0. Si hubiera estado, se me habría soltado la cadena y hubiera salido expulsado. No justifico las rojas de Olivi y Fierro, pero lo entiendo, por cómo nos ganaron”.

¿Quién debe asumir por el desastre con el que se encontró Omar Labruna? “No me gustaría culpar a Ivo, porque todos fuimos responsables. Pero quizás el trabajo de Fleitas ha sido más exigente. No lo digo yo, sino la gente y los rivales. Hoy, nuestro fuerte ha sido el aspecto físico. Ahora no es fácil pasarnos por arriba”, manifestó.

Tampoco tuvo tapujos en aplaudir el presente azul, aunque recordó que hay algo que ajustar. “Ellos están un escalón arriba. No es casualidad que ganaran tres torneos y una Sudamericana. Vienen trabajando bien desde hace un tiempo. ¿Envidia? Para nada. Salí tres veces campeón y llegué a una final de la Sudamericana. Reconozco que han realizado una buena campaña. Es bueno ver cómo trabajan. Nosotros estamos en una transición y vamos bien encaminados. Para el clásico falta. Pasamos dos pruebas de fuego con Unión y Católica. Ahora viene Rangers. Tenemos un tema pendiente con la U y ahí sabremos para qué estamos. Colo Colo siempre es candidato”.

Finalmente, al nacido en Pedreros no le gustaría moverse a fin de año, fecha en que termina su contrato. “Primero quiero ser campeón. Pelearemos por eso, pero tenemos que corregir cosas. Me siento un referente y quiero quedarme toda la vida”, cerró.