Ivo Basay cada vez que se le pregunta algo incómodo durante la semana, mueve la cabeza, levanta la voz y termina en una discusión con algún periodista que le pregunta cosas tan simples como si Carlos Muñoz está o no está cortado.
Hoy, seguramente, Basay se hubiese enojado más de una vez al ser consultado por preguntas como “¿a qué juega Colo Colo?”, “¿por qué Vidangossy y no Olivi o Muñoz?”, por ejemplo. Seguramente se hubiese molestado.
Lamentablemente no lo sabremos, porque tal como el año pasado, tras la derrota en La Serena y como el baile de La Calera en Santa Laura en fiestas patrias, el técnico no dio la cara.
Quien si lo hizo en nombre del cuestionado DT, fue el gerente técnico Jaime Pizarro, quien indicó que “no fue un partido fácil, no sólo por el resultado, se parte bien y no definición, se paga. Luego viene el gol en contra y la dificultad de reencontrar el juego”.
Sobre el juego afirmó que “lo mejor vino después del 2-0, nos generamos muchas oportunidades, pero perdimos por desaciertos nuestros. Hoy cometimos errores y esos errores fueron relevantes en sostener el juego. Al principio se jugó bien, pero no pudimos marcar la diferencia”, cerró.
Para finalizar, los pocos medios que se quedaron “haciéndole la guardia”, fueron mandados a sacar por el propio Basay con guardias, diciendo que hablará el lunes después de la práctica.