Colo Colo tiene por delante una nueva ventana de mercado de pases para buscar refuerzos de cara a la segunda mitad del 2022, donde coronarse campeón del torneo local, revalidar el título en la Copa Chile y llegar lo más lejos posibles en la Copa Sudamericana aparecen como los grandes objetivos del semestre.

Uno de los deseos de Gustavo Quinteros en esta pasada es Martín Rodríguez, a quien ya tuvo en la primera parte de la temporada 2021 y que abruptamente dejó el Monumental para partir al Altay Spor de Turquía tras apenas unos meses en el Cacique.

El tiempo pasó y el estratega algo siguió con sus ganas de contar con el Tin en su equipo, sobre todo considerando que su club descendió de categoría en la temporada 2021-2022 y que todo apunta a que buscará nuevos desafíos para su carrera.

Sin embargo, para quedarse con los servicios de Rodríguez habrá competencia desde el viejo continente y la opción de que no se concrete su regreso es parte de cualquier negociación, por lo que en los pasillos del Monumental ya preparan una especie de plan B ante esta eventualidad.

Se trata de Carlos Palacios, quien actualmente pertenece al Vasco da Gama de la Serie B del fútbol brasileño su traspaso desde el Internacional de Porto Alegre en abril de este año, firmando un contrato de tres años el hasta el 30 de abril de 2025.

El volante-atacante de 21 años no ha podido repetir en Brasil sus buenas campañas en Unión Española, por lo que regresar a Chile para defender la camiseta de Colo Colo mediante un préstamopodría aparecer como un buen paso a seguir para relanzar su carrera.

Palacios jugó35 partidos en el año que alacanzó a estar en el Inter de Porto Alegre. | Foto: Agencia UNO.

Además, es el gusto de Gustavo Quinteros, quien ve con buenos ojos esta opción si es que el nombre de Martín Rodríguez termina por caerse en las siguientes jornadas, sobre considerando que no se ha avanzado mucho en las negociaciones.

Desde el Monumental todavía no entablan ninguna especie de dialogo con ex Unión Española, por lo que es de esperar que, en caso de que el Tin se caiga definitivamente, se vaya con todo por la “Joya” pensando en la segunda mitad del 2022.