Los estados financieros no dejan tranquilo a Blanco y Negro. Luego de que se rechazaran por segunda vez, el balance presentado por Aníbal Mosa sigue generando duda en Colo Colo, sobre todo, por la inclusión de ingresos que no debieron ser contemplados en el año 2024, ya que, según apuntan algunos, todavía no llegaban a las arcas de la institución.
El contrato con DG Medios es el que tiene entre la espada y la pared a la administración. Posibles cambios de fecha y condiciones en las cláusulas, llamó la atención de la CMF que, según Ciper, comenzó con diligencias investigativas. Esto causó la preocupación del bloque opositor a Aníbal Mosa, quienes no están contentos con lo que ocurre.
En la previa del partido entre Colo Colo y Deportes La Serena, Carlos Cortés, director de Blanco y Negro, contó lo que está pasando entre la Comisión para el Mercado Financiero y la sociedad anónima. Al respecto, reveló que “lo que investiga la CMF es una denuncia por una situación contractual que puede generar efectos en la transparencia de los estados financieros y en ese sentido, hay que dejar tranquila a la CMF para que haga su trabajo. Yo creo que todos nos iremos dando cuenta de lo que pase de acuerdo a las decisiones que tome”.
“Claramente que hay preocupación por el hecho de que el presidente, que firma esos contratos, esté siendo investigado por la CMF. Blanco y Negro es una sociedad anónima abierta y, por tanto, que el presidente esté sujeto a ese análisis no tranquiliza los ánimos. No es bueno que pasaran las cosas que pasaron y que llevaron a la CMF a investigar. Lo preocupante no es que la CMF investigue, sino que son los hechos que llevaron a la CMF a investigar porque se celebraron ciertos contratos que están sujetos a cuestionamientos”, cerró Cortés.
¿Qué pasa entre la CMF y Blanco y Negro? El contrato en cuestión en Colo Colo
La Comisión para el Mercado Financiero está revisando un contrato por $2.000 millones entre Blanco y Negro y DG Medios, firmado supuestamente en agosto–septiembre de 2024 por una serie de conciertos en el Estadio Monumental. El foco está en determinar si esa firma realmente ocurrió en 2024 o si se manipuló la fecha, firmándose en marzo de 2025, cuando ya se discutía su impacto en los resultados financieros, según informó Ciper.
Para entender el enredo, hay que armar una línea de tiempo. Por ejemplo, según lo que expuso el medio citado, hay un contrato de agosto 2024 que establecía un “signing bonus” de $1.638 millones, pero con condición suspensiva. Es decir, si alguno de los 11 conciertos previstos no se realizaba, parte del monto debía devolverse. La auditoría externa de BDO no reconoció ese ingreso como seguro debido a la cláusula condicionante.
Lo que se investiga, es que aparece una nueva versión del contrato con fecha septiembre del 2024, en el cual se elimina la condición suspensiva y se explica que los $1.638 millones correspondían al pago de diez arriendos. Con esa versión, BDO levantó su advertencia y validó el balance, el cual fue presentado en la Junta Ordinaria de Accionistas de abril.
El gran problema que recoge la denuncia en la CMF, y que fue informada por Ciper, es que la supuesta modificación de septiembre no fue aprobada ni votada en directorio. La CMF recibió antecedentes que indican que la versión modificada fue conocida por el directorio recién en junio de 2025, luego de un requerimiento de varios directores.
Por último, los detalles del informe investigativo, revelan que en la reunión del directorio del 26 de marzo de 2025, la administración reconoció el problema planteado por BDO, pero no mencionaron la versión de septiembre; hablaron sólo del original de agosto. Cinco días después, el 31 de marzo, BDO emitió el informe aprobado, ahora reflejando utilidades gracias a esa segunda versión del contrato.
¿Qué viene ahora para Blanco y Negro?
Desde el bloque de Aníbal Mosa, eso sí, hay tranquilidad. Según pudo averiguar DaleAlbo, la administración estima que está todo en orden y que es cosa de días para que la CMF les dé la razón, incluso, con la aprobación de los estados financieros.
Ahora, todo está en etapa de investigación. La CMF ya solicitó los documentos detallados sobre los contratos de Blanco y Negro y DG Medios. Luego, se evaluará si hubo alguna incongruencia en las fechas de firmas para determinar si hubo o no manipulación intencional de la información financiera. Además, la CMF también tiene que pronunciarse sobre el rechazo a los estados financieros por parte de la junta de accionistas ya que, en julio, la sociedad anónima todavía no tiene balances aprobados.