Michael Ortiz fue uno de los cientos de colocolinos que dijeron presente en el Estadio Alejandro Villanueva de Perú para alentar a Colo Colo frente a Alianza Lima, por la Copa Libertadores 2024. En medio de todos los hinchas albos apostados en un codo del recinto, vio el partido con una bandera en sus manos dedicada al Eterno Campeón, pero aún más a su madre, con la leyenda “Gracias Vieja”.
En la tela se aprecia una silueta de él siendo mimado por su progenitora, que sobre su cabeza tiene una aureola de ángel. Este último signo, y dos fechas exactas, son señales inequívocas de que ella, Ana Campos, falleció, específicamente el 25 de abril de este 2024. Michael decidió abrir su corazón y contar la historia de él con su mamá a DaleAlbo, solicitando la reserva de la identidad de su rostro en la fotografía en Lima.
“Gracias Vieja”
Apenas fue el sorteo de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2024, Michael Ortiz compró pasajes para Río de Janeiro con fecha 9 de abril, el día en que Colo Colo jugaría con Fluminense en Maracaná. Pero como su madre (abuela, biológicamente) recayó aún más con el Alzheimer que tenía desde 2020, decidió cancelar el viaje a días del viaje a Brasil. Fue el 6 de abril cuando su condición se agravó e ingresó al hospital El Carmen de Maipú, donde pasó sus últimos días de vida.
—Cada vez el libro se borraba un poco más. Finalmente no se podía hacer nada invasivo en ella, y los médicos decían que solo quedaba esperar, hasta que el 25 de abril a las 14 horas ella decide partir de este mundo, sin duda el momento más doloroso de mi vida— recuerda el colocolino sobre lo sucedido hace casi un mes.
¿Quién fue ella en tu vida y qué significó?
—Ella fue mi todo, estuvo conmigo desde que nací hasta que dejé la casa familiar a los 31 años. Pasó por todos mis momentos importantes, de pena, alegría y dolor, crió los primeros meses a mis dos hijos junto a mi tía, y entregó amor hasta su último suspiro. Ella era mi abuela en el papel, pero en mi corazón siempre fue mi mamá, ya que mi madre biológica fue asesinada cuando yo tenía 5 años en Isla de Maipo.
¿Cómo nace la iniciativa de dedicarle una bandera en un momento de tanto dolor?
—Cuando murió nace la idea de regalarle una linda corona, quería escribir tantas cosas pero las letras son acotadas en estos arreglos, y haciendo un resumen de mi vida al lado de ella, llegué a la frase que más representaba todo: “¡Gracias Vieja!”. Ahí pasamos de la corona a plasmarlo en una tela. Sobre la fotografía, recuerdo un partido en Calama cuando era chico y salí con una mochila un día viernes en la tarde y volví un domingo. “Te chalaste hijo” me dijo, pero de igual forma me arregló la mochila y me subió el cierre del corta viento, por eso esa imagen me representó tanto. Mi amigo Pablo llegó antes a Lima y se encargó de llevarla a la tela.
El apoyo de una madre a un hincha fanático de Colo Colo
Para cada colocolino, tanto para los que juegan como para los hinchas, la madre es muy importante por el apoyo que les entrega en la infancia, juventud o incluso adultez para cumplir sueños o hacer locuras para seguir a Colo Colo a todos lados. Ana Campos era feliz con la felicidad de su hijo en cada partido del Popular, e incluso cuando era más chico preparaba sándwich y té para sus amigos en Maipú en las previas de los encuentros.
¿Tu objetivo es homenajearla en cada cancha que visites?
—El recuerdo de mi vieja siempre estará presente, se va quien se olvida y esta bandera me hará sentirla en cada viaje más cerca, sentir su cariño y su amor. Ya no tendré a quien avisar que llegué bien, pero sé que desde arriba siempre velará por mí. Costará mucho aceptar que no estará, pero con este homenaje sé que sopesaré un poco su ausencia. Partimos con Perú, y en cada cancha que pise dentro y fuera del país la bandera estará conmigo, como mi madre me acompañó siempre en sus buenos deseos y hasta en oraciones.
Colo Colo, un amor para toda la vida
El Club Social y Deportivo Colo Colo tiene millones de hinchas a lo largo de Chile y el mundo, pero pocos se identifican tanto con los colores de la centenaria institución. Ortíz es uno de ellos, ya que guarda una serie de coincidencias con el Cacique, siendo una de ellas el nombre de su hijo en honor a dos grandes goleadores del club.
¿Colo Colo y tu familia son tus grandes amores?
—Siempre se lo digo a mis amigos, no concibo la vida sin Colo Colo, en estos tiempos de tantas modas pasajeras yo muchas veces cuadro mi vida con el club, planifico vacaciones para seguir al equipo. Mi hija nació en un Superclásico el 14 de marzo de 2015 alas 16:39, perdíamos 1-0 y lo terminamos dando vuelta al minuto 92 con gol de Esteban Paredes. Mi hijo se llama Lucas Esteban y nació el 5 de junio (día en que se conmemora la obtención de la Copa Libertadores 1991), me ligan tantas cosas a esta institución que moriré siendo colocolino, lo más importante de lo menos importante.