Colo Colo dio cuenta de Ñublense por la vigesimosegunda fecha del Campeonato Nacional 2024. Si bien el marcador fue exiguo, el plantel albo dio muestras de una compenetración importante entre sus piezas y, además, confirmó una tendencia importante a la hora de ganar sus partidos. Es que el conjunto de Jorge Almirón, durante la temporada, se caracteriza por alcanzar las victorias en los segundos tiempos, tal y como ocurrió ante los chillanejos.

En lo que va de temporada, sumando Campeonato Nacional, Copa Chile y Copa Libertadores, el Popular ha convertido 58 goles. De esos tantos, 23 se convirtieron en el primer tiempo y 35 en la segunda parte, es decir, un 60,3% de las conquistas del Cacique se dan en dicho tramo del compromiso.

Pasando al detalle en el torneo nacional, son 33 anotaciones alcanzadas. De ellas, 20 han sido después en los segundos 45 minutos, es decir, un 60,6%. Pero la estadística toma más importancia cuando se analiza la relevancia de estas dianas en los triunfos del conjunto de Almirón. Ya que, de los 13 partidos que ha ganado, nueve de ellos han sido gracias a tantos en el segundo tiempo. Pasó con Huachipato (2-0); Everton (4-1); Unión La Calera (3-1); Deportes Iquique (3-0); Unión Española (2-1); O’Higgins (2-1); Coquimbo Unido (2-0); Everton (1-0) y Ñublense (2-1).

El dato es más decidor si lo enfocamos en la Copa Libertadores 2024, donde el Eterno Campeón celebró en once ocasiones. De dichas anotaciones, seis fueron en el segundo tiempo (un 54,54%). La gran diferencia, es que, de las cinco victorias en el certamen continental, cuatro fueron gracias a dichos tantos (Godoy Cruz, Cerro Porteño y ambos frente a Junior de Barranquilla).

Lucas Cepeda entregó una victoria a Colo Colo en el segundo tiempo ante Cerro Porteño. | Imagen: Photosport.

La gran fortaleza del Colo Colo de Jorge Almirón

Lo anterior no deja de ser sólo un dato estadístico, sino que remarca una de las grandes fortalezas de este plantel. El estado físico de los futbolistas albos es uno de los puntos que es necesario remarcar en esta parte de la temporada, ya que todos están en gran forma, producto del buen trabajo durante la semana y, además, por lo inteligente que ha sido el DT a la hora de planificar el exigente calendario.

Es que, justamente, ese es el ítem en que destaca el Popular que, además, lo apoya con su buen control de balón. No por nada es el equipo con mejor precisión de pases en la Copa Libertadores. El Cacique se encarga de desgastar a sus rivales producto de la posesión y tienen que correr tras el balón para poder recuperarlo. Así, pasados los minutos, el equipo aprovecha el desgaste e imprime la intensidad necesaria para machacar en los segundos tiempos.

A lo anterior, se suma una importante agresividad a la hora de recuperar la pelota. En el partido frente a Ñublense, el mediocampo se encargó de quitarle el esférico a los chillanejos, quienes no pudieron aguantar el ritmo y, pasada la media hora, ya estaban fundidos físicamente. Gracias a aquello, el trabajo de recuperación fue algo más sencillo y no sólo participaron en el mediocampo y en la defensa, sino que también por momentos, Javier Correa bajó a colaborar.

Así las cosas, el sello Almirón se imprime cada vez más en los jugadores, quienes están muy contentos con lo realizado por el cuerpo técnico y que tiene a todos en una gran forma física. Ejemplo de aquello, es que los cambios resultan a la perfección y quienes estaban condenados a no ver minutos, comienzan a participar de manera más activa.