Este martes Colo Colo volvió a los entrenamientos tras la fea derrota ante la U en la Supercopa. Los dirigidos por Fernando Ortiz ya comienzan a palpitar lo que será el duelo frente a Deportes Iquique en el Estadio Monumental y, para eso, deben encontrar soluciones para tener una mejor presentación.
Es que, en el compromiso frente a los azules, el equipo se vio constantemente sobrepasado ante la velocidad del mediocampo rival y lo punzante que fueron por las bandas. Por lo mismo, el Tano deberá sacar lecciones de su primer compromiso para poder encontrar la tecla exacta e imponer su idea, sin perder de vista la clase de jugadores que tiene su plantel.
Al menos en América y Monterrey, Ortiz se caracterizó por tener un ataque bien nutrido y efectivo. Parando al equipo muy adelante en el campo de juego, podía ejercer la presión al elenco rival y quitarle la pelota para poder controlar las acciones. Eso sí, su gran pecado era al momento de defender, ya que cualquier contra rápida, podía pillar a los defensas mal posicionados, obligados a correr en contra de su arco con un largo trecho que recorrer para poder frenar los embates de sus adversarios.
Contra la U, por momentos intentó ese movimiento. Los primeros diez minutos fueron con un Colo Colo algo más protagonista, pero siempre sufrió en el retroceso. Prueba de ello, es la pésima marca de Sebastián Vegas a Nicolás Guerra en la primera del partido que atajó Fernando de Paul. Y el gran problema que va a tener Fernando Ortiz es encontrar cómo sus defensas pueden ser efectivos al estar más lejos de su arco, sobre todo, teniendo en cuenta las características que tienen sus jugadores.
Fernando Ortiz tiene que echar mano en Colo Colo
Si analizamos a Emiliano Amor, por ejemplo, encontramos su mejor versión siendo un defensa muy bien posicionado. Lo suyo es la inteligencia para poder tener buen timing para anticipar y jugar en la marca hombre a hombre. El problema es que no tiene la velocidad para retroceder ante un ataque rápido y, por lo mismo, se vio muy mal en algunos pasajes del partido con las subidas de Lucas Assadi o Maximiliano Guerrero.
Caso parecido al de Sebastián Vegas. Ante la U, se vio muy lento corriendo detrás de los atacantes, algo que derivó en su expulsión. Por lo mismo, la gran decisión de Ortiz tendrá que ver en dónde parar la línea defensiva, ya que no tiene los hombres para un retroceso rápido ya que, por las bandas, Mauricio Isla tampoco tiene dicha características.
Así, si sigue jugando en tres cuartos de cancha, tendrá que enfocar el trabajo en el retroceso para dejar de sufrir con los ataques rápidos y, además, analizar cambios en la conformación defensiva. Por ejemplo, cuando se recupere, Alan Saldivia puede ganar terreno ya que, de todos los centrales, parece el más rápido, algo que debiese compartir Jonathan Villagra, al que no pudimos ver mucho, dada su lesión.
La otra alternativa, es que Ortiz se dé cuenta que no tiene los exponentes para poder adelantar líneas y espere a los rivales más cerca de su arco. En ese camino, podría sacarle provecho al buen posicionamiento de Amor o al mismo Saldivia para que comience a recuperar su nivel.
El mediocampo de Colo Colo también necesita cambios
En el mismo camino podemos encontrar lo que ocurrió con la zona de volantes. Dos mediocampistas defensivos que nunca pudieron hacer pie en el retroceso, fue parte también de las razones por las que la U llegó muy fácil al arco. Así, debido a cómo se paró el equipo, tanto Esteban Pavez como Vicente Pizarro tuvieron que ayudar en el fondo, pero con una clara deficiencia en el retroceso, sobre todo, del capitán que ya está más lento y que llegó tarde a las coberturas.
Así, la solución puede ser cambiar a los intérpretes por algún jugador que esté más acostumbrado a corretear a los rivales o, quizás, poblar el mediocampo con un futbolista extra para que los espacios a cubrir sean menores. Ahora, habrá que esperar qué hace Fernando Ortiz: sigue creyendo en su esquema o adecuará su idea a las características que tiene en el plantel.