El inicio de temporada en Colo Colo está siendo bastante complicado. Con tres partidos jugados en Copa Chile y otros tres en la Liga de Primera, el equipo no logra encontrar la sintonía para repetir las actuaciones del año pasado y sucumbe ante los planteamientos del rival. Frente a Huachipato, el conjunto de Jorge Almirón volvió a caer y la preocupación por los rendimientos colectivos e individuales preocupan a los hinchas.
Y la conformación de este plantel es histórica. Con una millonaria inversión, el estándar es muy alto para un Colo Colo que busca repetir el título en el torneo y dar un nuevo salto en la Copa Libertadores. Sin embargo, el comienzo ha sido más difícil de lo esperado, cuestión que puede tener algunas respuestas en la pretemporada y que puede tener sus consecuencias al día de hoy.
Después de levantar la Supercopa en Rancagua, el plantel partió de vacaciones para iniciar la pretemporada en la última semana de diciembre. Más de un mes libre antes de volver a los trabajos en el Estadio Monumental que, aun así, tuvieron que esperar. Es que el cuadro albo sólo se juntó para hacerse los chequeos médicos y un par de movimientos en la Ruca, ya que Jorge Almirón decidió dar otros días más libres antes del viaje a Uruguay.
Así, la pretemporada comenzó más tarde de lo debido, incluso, en relación a los otros equipos de primera que le llevaban un par de semanas de ventaja al Cacique. El plantel viajó a La Serena donde empezó a hacer trabajos físicos, antes de moverse a Uruguay para disputar la Serie Río de La Plata.
Los pecados de Colo Colo en la pretemporada
Este atraso puede ser uno de los factores del dubitativo comienzo de temporada. Almirón no logra encontrar el esquema y sigue probando sistemas en cancha, algo que pudo haberse trabajado con más tiempo en los entrenamientos antes del inicio de los torneos. Línea de tres o cuatro, tres delanteros o sólo dos, son sólo algunas de las cuestiones que el DT busca definir con ya tres fechas de la Liga de Primera.
Y es que no sólo la pretemporada comenzó tarde, sino que también los refuerzos no estuvieron desde el principio. En Uruguay, por ejemplo, no hubo ningún refuerzo, cuestión que atentó contra el funcionamiento del equipo, sobre todo, pensando en que venían a ser titulares. Por ejemplo, Claudio Aquino, figura del último torneo argentino, pisó el Monumental pasada la quincena de enero, saltándose la parte más importante de la pretemporada alba para conocer a sus compañeros y los movimientos en cancha.
Y es que, en ese caso, parece ir en una sintonía distinta. El trasandino intenta mover los hilos, pero encuentra pocas respuestas en ofensiva. Mete pelotas con ventaja a Javier Correa que, además de estar poco fino en la definición, se encuentra muy solo para resolver las jugadas de gol. Los movimientos no parecen bien mecanizados y, eso, podría ser consecuencia de la tardanza en su llegada.
Vegas, Alarcón y Méndez fueron oficializados el 22 de enero y tampoco tuvieron tiempo de adaptación. El defensor fue el único que llegó y se ganó la titularidad, mientras que el resto todavía no logra encontrar el espacio y el rodaje necesario para tener más minutos en cancha, ya que han tenido que acomodar las cargas físicas, que no estaban a la par de sus compañeros. Esto, al final, hace tener menos variantes de las esperadas en un mediocampo que pide cambios urgentes.
Las cargas físicas de Colo Colo
No pasaron muchos partidos y en el Cacique comenzaron a manejar con pinzas las cargas físicas de los futbolistas. Con pequeñas dolencias musculares, Almirón tuvo que dosificar en el inicio de la Copa Chile en una decisión que llamó bastante la atención. A ello, se le sumaron las lesiones de todos los delanteros que, por ejemplo, no estuvieron a disposición frente a O’Higgins. ¿Consecuencia de la pretemporada tardía?
Otra de las cuestiones que sacudió el inicio de año del Popular fue la intempestiva salida de Maximiliano Falcón. El cuerpo técnico ya tenía planificado cómo afrontar la temporada y, con la salida del Peluca, hubo que reaccionar sobre la marcha y se decidió traer de vuelta a un Emiliano Amor que ya estaba sin pretemporada.
Ahí fue donde Jonathan Villagra se ganó el espacio en la defensa, pero desapareció del equipo luego del amistoso frente a Racing en el Estadio Monumental. De esta forma, son varias semanas de trabajo defensivo que se perdieron a la espera de la puesta a punto de Amor que, recién ante Huachipato, logró ser titular.
Por último, la cantidad de partidos también puede afectar. El año pasado, por ejemplo, fueron tres los amistosos que se jugaron en la Serie Río de La Plata y, esta vez, sólo dos. A eso, hay que agregarle la suspensión de la Noche Verde frente a Santiago Wanderers y, pese a que es competencia oficial, lo que pasó con la Supercopa que, al final, también termina sirviendo como preparación.
Hay varios factores que pueden influir en el complicado inicio de Colo Colo. La buena noticia, es que esto recién comienza, todavía falta un mes para la Copa Libertadores y, como quedó demostrado la temporada pasada, no es como comienza, sino como termina. El Cacique tiene todo lo necesario para dar vuelta la situación y animar el torneo chileno como se debe en el año del Centenario.