Colo Colo finalizó la primera rueda de la Liga de Primera 2025 con un sabor amargo tras la caída ante Audax Italiano. El equipo dirigido por Jorge Almirón se ubica en el noveno lugar con 21 puntos, aunque con dos partidos pendientes que podrían mejorar su posición en la tabla. Una realidad muy distinta a la vivida en la misma etapa del torneo 2024, cuando el Cacique terminaba entre los cuatro mejores del campeonato.

En la primera rueda del 2024, Colo Colo logró sumar 26 unidades producto de ocho triunfos, dos empates y cinco derrotas, ubicándose en el cuarto lugar de la tabla. El líder en ese entonces era Universidad de Chile con 32 puntos. Además, en el plano internacional, el equipo alcanzaba los octavos de final de la Copa Libertadores, lo que dejaba un saldo más positivo en el balance general.

Un año más tarde, la situación es más preocupante. En 2025, el Cacique acumula 21 puntos en la tabla y se encuentra en la novena posición. Sin embargo, tiene dos partidos pendientes que podrían cambiar el panorama: si los gana, llegaría a 27 unidades y escalaría hasta el cuarto lugar, superando lo que se logró el año pasado por una unidad y ocupando el mismo lugar en la tabla de posiciones a cinco puntos de Coquimbo Unido, actual líder del fútbol chileno con 32 positivos. Eso sí, para aquello, depende de otros resultados de partidos pendientes, los cuales lo podrían dejar en el quinto puesto.

Pese a esa posibilidad matemática, el presente deportivo genera más dudas que certezas. Colo Colo quedó eliminado de la Copa Libertadores en fase de grupos, siendo un retroceso evidente respecto a la campaña anterior. El equipo no encontró una idea clara de juego, sufrió con la falta de eficacia ofensiva y se encontró con varios problemas fuera de la cancha que, a la larga, repercutieron directamente en los resultados.

Jorge Almirón no respira tranquilo en Colo Colo. | Imagen: Photosport.

Colo Colo con números similares, pero con gusto muy distinto

El rendimiento colectivo ha sido irregular durante esta primera mitad del año. Lesiones, bajo nivel individual de varios refuerzos y hasta problemas graves dirigenciales, han impedido a Jorge Almirón obtener resultados. Junto con ello, lo del DT también llama la atención. Preocupado de sus disputas con Aníbal Mosa y con decisiones que cuesta comprender dentro del campo de juego, el DT perdió el crédito en Blanco y Negro y con el hincha.

La comparación con 2024, si bien entrega números que pueden llegar a ser parecidos, deja en evidencia una caída en el nivel futbolístico e institucional. Mientras el año pasado Colo Colo mostraba cierta solidez en el plano internacional y se mantenía expectante en el torneo local, en 2025 debe conformarse con un lugar en la mitad de la tabla y con la obligación de mejorar mucho para seguir aspirando a títulos o clasificación a torneos continentales, cuestión que se convierte en un objetivo imperioso para el próximo año.

Con la llegada del receso (a Colo Colo le quedan dos partidos pendientes en las dos primeras semanas de julio) y la inminente apertura del mercado de fichajes, la dirigencia de Blanco y Negro deberá actuar con urgencia. Jorge Almirón también está en evaluación, y el segundo semestre será determinante no sólo para el futuro del plantel, sino también para el proyecto deportivo que busca devolver a Colo Colo al protagonismo que exige su historia.