Se enamoró de la Casa Alba: La historia de Fidel Tourn, joven que busca su lugar en Colo Colo

Jueves 9 de mayo, Colo Colo enfrentaba a Fluminense por la Copa Libertadores 2024 y, en la previa del partido, el lente de DaleAlbo captó al joven Fidel Tourn en el hall central del Estadio Monumental. Con él, dos personas que parecían sus padres que veían atónitos cómo el joven delantero se sacaba fotos con los hinchas que llegaron a la Ruca.

Ante esta escena, fuimos a tocar el hombro de una mujer. Se trataba de Mariela Francani que, efectivamente, era la madre de Fidel. Tras intercambiar unas palabras y aprovechando su estadía en Chile por el cumpleaños número 18 de su hijo, nos concedió largos minutos de su tiempo para hablar de la llegada de su retoño a nuestro país, lugar en donde espera hacer su debut como profesional.

Mariela y Fabián, padres de Fidel Tourn, llegaron a Chile dicho jueves tras una larga travesía en automóvil. Viajando desde Bahía Blanca en su vehículo, hicieron parada en Mendoza para dormir y, para su suerte, el Paso Los Libertadores se encontraba habilitado. Es que, cuando regresaron, no pasó mucho hasta que lo cerraron. Así lo contó la progenitora de la futura estrella del Cacique que, de todos modos, dijo que “valió la pena. El cruce es muy lindo”.

El viernes 10 de mayo, Fidel Tourn cumplió 18 años y, con eso, ya puede jugar por Colo Colo. Antes, por reglamentación FIFA, no podía ver minutos oficialmente con su categoría, por lo que el festejo era doble. Po lo mismo, en aquella jornada, aprovechando el día de la madre y que no habría fecha en el fútbol formativo, Mariela y Fabián lo fueron a “retirar por su cumple y lo llevamos de vuelta el domingo para la cena. Estuvo todo el fin de semana con nosotros”.

Fidel Tourn se enamoró de la Casa Alba y busca su espacio en Colo Colo

Francani habló maravillas del recinto donde vive su hijo. “No pedimos entrar, sólo nos quedamos en la recepción, porque no se puede entrar al comedor y su pieza la comparte, por lo que no quisimos importunar. Hablamos con los encargados y con la gente que trabaja ahí, con sus compañeros y todo fue genial. El lugar es muy seguro y él está muy contento”.

Y claro, todo parece indicar que eso fue un factor clave a la hora de tomar la decisión de quedarse. Tras superar las pruebas, en “febrero volvió (a Bahía Blanca) convencido de que le encantó todo. Los doce días que estuvo, le gustó mucho el sistema, que está cerca del primer equipo, que los puede ver donde entrenan, etc. En Argentina eso no es posible, porque siempre están en otro lugar, ni se cruzan; acá es todo más familiar y eso le gustó mucho”.

Sin embargo, la madre de Tourn tenía sus reparos con la llegada a Colo Colo. Es que, en el club Armonía de Bahía Blanca, ella maneja el sistema de transferencias COMET, por lo que tenía totalmente claro que su retoño no podía jugar. “Tenía que hacer un montón de papeles para su salida y más encima no podía jugar hasta mayo. Se lo aclaré a Rómulo Severini (el que hizo el contacto para su llegada al Cacique) y por eso no quería que se fuera tan temprano, pero Fidel quiso, se adaptó y todo muy bien”.

Los inicios de Fidel Tourn en el fútbol: Una familia ligada al deporte

Sobre los inicios del delantero, Mariela contó que su padre (abuelo de Fidel) “tiene una escuela de fútbol, entonces nació con una pelota. Cuando él era más chico, vivimos un tiempo con mi padre y aprendió a caminar con una pelota en los pies. Tengo un hijo más grande que juega básquetbol, la más chica hockey. Estamos siempre relacionados con el deporte”.

Sobre el caso del integrante del Semillero Albo, contó que “empezó en la escuela de mi papá a los tres años y a los diez se fue al club La Armonía donde mi papá también fue presidente. Hizo su formación ahí, que son ocho años y, cuando le faltaban dos, empezó a subir a primera y alternaba con los juveniles y ya el año pasado jugó todo el año en primera”.

“Al ser dirigentes, íbamos mucho a la primera para la organización del partido. Fidel desde chico siempre estuvo en la cancha porque salía con los jugadores y se metía al camarín. Nosotros decimos que tiene más charlas técnicas que cualquier jugador porque de los cuatro o cinco años que escucha al técnico. Le encantaba ir al vestuario, siempre estuvo relacionado al fútbol”.

Y es que además, el hecho de que su familia esté ligada al deporte, ayuda mucho. Así por ejemplo lo cuenta Mariela, quien reveló que a los “once años se probó en Newell’s y viajamos. Lo invitaron a quedarse, pero todavía no era categoría de AFA, le faltaba un año. Por lo mismo viajaba cada dos meses, se quedaba en la pensión una semana y jugaba amistosos. Con 12 años, ya se iba de mi casa, por eso, esto no es muy nuevo para él, porque lo hacía ya con 12 años”.

“Nosotros ahí empezamos a ver que tenía condiciones porque quedaba en las pruebas. Después se lesionó mucho, empezamos con mucho gimnasio a esa edad para mejorar sus condiciones, fuimos al nutricionista, porque se acalambraba. Entonces descubrimos que se alimentaba mal, porque no recuperaba las proteínas del desgaste de los partidos. Sin quererlo, siempre tuvo una formación de base del jugador profesional”, agregó.

La familia es adicta al deporte. Fabián, el padre, fanático de River Plate siempre ve videos de los Millonarios de la década del 80 y 90. Por lo mismo, “en mi casa siempre hay un partido de fútbol en la tele. El fútbol nacional, la Champions, la liga italiana cuando juega Lautaro, el City por los argentinos y ahora que somos hinchas, vemos a Colo Colo. Todo el día fútbol.

La personalidad de Tourn que lo hace caer perfecto donde va

Sobre cómo se desenvuelve su hijo, Mariela Francani sabe que “Fidel es un chico que se adapta muy fácilmente a los lugares donde va. Es de ponerse hablar, de preguntar, de entrar en el círculo donde corresponde. En primera jugó con 17 años, con jugadores de 30 o 40 y siempre me hacía comentarios de la vida de los demás, no se achica y participa. Lo toma bien todo, está enfocado en lo que quiso”.

“El año pasado terminó la secundaria y le pedimos que no dejara materias para terminar su año y que decidiera qué hacer. Él estaba enfocado en, al menos, probar en el fútbol. Estuvo en muchos clubes y pensiones y nunca se quejó de la cama, de la comida, nada. Él venía y nunca habló mal de un club. Siempre adaptándose a la oportunidad que se le daba y por eso las aprovechaba”, contó.

Consultada sobre los referentes de Fidel, fue tajante al señalar que no tiene uno en especial, “a él le gusta el fútbol. Ahora, con los más modernos se identifica con Julián Álvarez porque es su posición, es joven, un referente cercano. Messi es algo muy elevado, pero siempre ve fútbol”.

La distancia de Fidel Tourn de su familia

A sus 18 años, el viaje de Tourn a nuestro país, puede ser definitivo. Dadas sus condiciones, el proceso parece más en serio y, por lo mismo, la separación con sus padres puede ser dura. Sin embargo, la mamá de Fidel es clara y sabe perfectamente que “él se preparó para esto. Lo fuimos acompañando y lo viene haciendo desde los 12 años. Ha sentido frustraciones, en muchos clubes lo hicieron volver por distintas razones. Entonces, si vuelve, si lo pasa mal, no es problema. No lo obligamos a nada”.

“Lo que él haga, es por él. Si está allá solo es porque lo tiene como objetivo ser futbolista. Tiene que ser por él, no por nosotros. Si no le gustó, extraña, se siente mal, vuelve. No hay problema y seguirá haciendo la misma vida que sus hermanos. No hay presión para que llegue. Todo es experiencia, le vaya bien o mal, sirve como formación”, complementó.

De todos modos, desde la familia Tourn Francani están totalmente convencidos de que le irá bien. De hecho, destacan en cómo lo recibieron en la Casa Alba, “los compañeros le subieron feliz cumpleaños en las redes sociales, toman mate con él, se sintió muy cómodo cuando fue en febrero. Ahora cuando fuimos, todos nos saludaron muy respetuosos, con besos. No tiene problemas de conducta, va todo bien”.

Eso sí, no todo es fútbol. Es que, para complementar su actividad deportiva “estamos averiguando si puede hacer algo de estudio en la tarde, porque tiene toda la tarde libre. No sé si una carrera, porque demanda mucho tiempo, pero sí un curso. Igualmente, allá en la Casa Alba tienen dos horas de clase de materias distintas para que no estén jugando todo el día a la play. Nosotros lo vemos muy bien”.

El caso del hermano del Solari de River

Una vez que se supo la noticia de que un nuevo argentino llegaba al fútbol joven de Colo Colo, los medios lo tildaron como el nuevo Pablo Solari. Por lo mismo, “ahí empezamos a preguntar por qué lo llamaban así y vimos por qué era”.

Y no les fue para nada extraño. Es que, tal y como cuenta Mariela, conocen muy bien el caso del hermano de Pablo Solari, Santiago, que fue a Defensa y Justicia y que tiene una historia peculiar. “Luego de hacer todo su proceso formativo en juveniles en Vélez, con 19 años, lo dejaron libre. Tuvo que volver a San Luis y, desde ahí, arrancar todo desde cero en torneos federales, hasta que lo vio Defensa y Justicia y luego lo compró Racing”.

“Entonces, eso le decimos a Fidel, que había pasado por tantas pruebas y a los 17 años todavía no conseguía club. Le decíamos ‘mira cómo este chico tuvo que arrancar todo de nuevo a los 19 años después que lo dejaron libre en Vélez’. A él siempre le decíamos el hermano del Solari de River”, comentó Mariela que se reflejó en el caso de Santiago para darle ánimo a su retoño.

La sorpresa del Estadio Monumental para los Tourn Francani

Padre, madre e hijo vivieron la experiencia del partido entre Colo Colo y Fluminense por Copa Libertadores. En la instancia, lo que más le llamó la atención, además de lo lindo del Estadio Monumental, “es la cantidad de gente que trabaja en la organización, los controles que había para el acceso, todo”. Además, se sorprendió por el hecho de que “no dijeran malas palabras. Acá (en Argentina) somos muy mal hablados, somos mucho de putear, pero en Colo Colo siempre alentaron al equipo en todo momento, nada en contra de los rivales, siempre de apoyo para sus jugadores”.

Por último, entre risas, reconoció la popularidad de su hijo. Es que reveló que a Fidel Tourn “le llama la atención que lo conozcan cuando va a la cancha y cómo le piden fotos. Nosotros nos reímos y le decimos que tiene más publicidad que cualquier otro jugador sin pisar la cancha. Agradezco como lo tratan”.