Leonardo Gil vive un verdadero renacer en Argentina con la camiseta de Huracán. Y prueba de ello es lo ocurrido este domingo, ya que el Colo fue una de las figuras de la cancha en el clásico ante San Lorenzo de Almagro, que terminó 2-0 para el cuadro de Parque Patricios.
Gil fue titular y de inmediato hizo sentir su presencia en la cancha. A los 11′, el ex volante de Colo Colo sacó un centro de pelota detenida que terminó en la cabeza de Fabio Pereyra, logrando el 1-0 a favor de los locales. De inmediato, Gil se puso a celebrar con la gente, demostrando lo comprometido que está en su nuevo club.
Gil jugó los 90′ minutos de partido y terminó siendo uno de los puntos altos de un Huracán que terminó ratificando la victoria en los descuentos, gracias a la anotación de Rodrigo Cabral. Un triunfo que los pone en una expectante sexta posición en el Grupo A de la Copa de la Liga.
Y el triunfo se celebra el doble ya que lograron bajar a un San Lorenzo que, si ganaba, trepaba a la punta del campeonato. El cuadro de Boedo había tenido un buen arranque de torneo, pero se topó con Leonardo Gil y compañía, quienes lograron vencerlos con su gente, en el Tomás Ducó.
Lo cierto es que Gil se ha vuelto clave en el funcionamiento de Huracán en esta temporada. Ante la partida de Williams Alarcón y Rodrigo Echeverría, es el quien ha tomado las riendas del mediocampo y prueba de eso es que no se ha perdido un solo minuto en estas siete fechas que van de torneo.
Su rendimiento le ha valido los elogios de Frank Darío Kudelka, el DT del Globo. “Gil es un revulsivo, no sabes por dónde está. Lo encuentras por todos los lugares de la cancha“, señaló hace unas semanas el entrenador sobre las características del volante.
“Te guste o no, Gil transita siempre al ataque. No quiere decir que después no vuelva. Es un todoterreno, está muy bueno su desorden porque el rival no sabe por dónde aparece“, agregó el nuevo jefe de Gil, quien vive un verdadero renacer desde que dejó Colo Colo.
Vale recordar que Gil se fue del Cacique a fines del año pasado tras cuatro temporadas en el club. En su paso por el Monumental jugó 157 partidos, anotando 22 goles y entregando 27 asistencias. Sin embargo, el año pasado fue perdiendo protagonismo y finalmente se optó por dar por finalizado su ciclo.