Finalmente, se habría conocido la razón del doping positivo de Roberto Cereceda: un té de coca, opción que se había descartado en un principio tras las declaraciones de Arturo Sanhueza, quien aseguro que nadie del plantel había consumido tal infusión en Bolivia para evitar los efectos de la altura.
Esto se lo habría contado el propio jugador al presidente de la ANFP, Harold Mayne-Nicholls en Medio Oriente, por lo que el timonel habría decidido abogar por él ante la Conmebol apelando a su conducta anterior intachable.
“Todos sabemos la influencia que tiene Harold. Sabemos que es difícil que no lo castiguen, pero la idea es que la pena sea menor a los dos años”, aseguró un familiar del zurdo a La Tercera.
El lunes, en reunión del comité ejecutivo, la Conmebol verá el caso de Cereceda. Ahí, pueden suspenderlo definitivamente o de manera provisoria mientras continúa la investigación. Si se da el primer caso, Mayne-Nicholls arremetería con una nueva defensa.
En estos momentos, Cereceda entrena de manera normal con sus compañeros de cara al partido con Universidad Católica aunque es Matías Quiroga el que está ocupando la plaza de lateral izquierdo con los titulares.