Era un secreto a voces que finalmente se confirmó en las últimas horas: Álvaro Romero fue despedido como gerente general de Blanco y Negro.
Se especula que el ahora ex funcionario fue notificado anoche por Aníbal Mosa y que es una decisión que se venía barajando hace rato, asumiera o no Arturo Salah como presidente de la concesionaria.
Otro de los trascendidos habla de una cláusula de confidencialidad que le prohibiría a Romero hablar de los tantos escándalos en los cuales se vio involucrado, como la venta de entradas con preferencia para un sector de la barra, entre otros.
Además, por decisión propia y sin que se citara a conferencia de prensa desde el Estadio Monumental él decidió hablar con cuatro medios de comunicación que consideraba “cercanos”, dos canales de televisión y dos diarios, por lo que habrá que esperar para conocer su punto de vista.