Que Claudio Bravo revelara nuevos secretos del camarín de la Roja en una conversación con Juan Cristóbal Guarello terminó de colmar la paciencia de buena parte del camarín, que salió en bloque a contar su versión de la historia en El Mercurio y revelaron que no sólo con Arturo Vidal es el problema: prácticamente todo el vestuario lo tiene vetado.

 

Según contaron fuentes en Pinto Durán al matutino, Reinaldo Rueda hizo una especie de “encuesta” por Europa y no le fue bien con respecto al regreso del ex capitán. “Conversó con Gary Medel, Mauricio Isla, Charles Aránguiz y Érick Pulgar. Todos le dijeron lo mismo: no querían a Bravo en la selección. Lo mismo Pedro Pablo Hernández en Argentina”, sentenció la persona consultada. El único que no se pronunció ni para bien ni para mal fue Alexis Sánchez.

Y el hecho de que el portero decidiera contar a un periodista que hubo futbolistas en un casino antes del partido con Paraguay, el mismo que marcó el principio del fin camino a Rusia 2018, en el corazón de la Roja estiman que sentenció su futuro. “Con esto, Bravo no vuelve más. Y si vuelve, son varios, al menos 10 los que se van de la selección. ¿Por qué dijo lo que dijo? Quizás cree que a Chile le va a ir mal en Brasil, entonces piensa volver como el gran salvador”, destacan.

“Ya que contó lo del casino, entonces contemos todo. Porque sí, unos compañeros fueron al casino y después a la casa de uno de los cinco. ¿Cómo supo él? Porque fue uno de los que llegó a la casa. El sexto fue él. Y eso que en Pinto Durán tenía todos los privilegios posibles: era el único que podía dormir con su hijo. El resto, nada. Con su egoísimo está perjudicando a mucha gente y claro, también a la selección”, profundizó un jugador presente sin dar a conocer su identidad al ya mencionado medio.

 

Finalmente, otro futbolista lo mató por el conflicto que se dio con los dineros hace un tiempo. “Cuando pasó el tema de los premios del Mundial 2014, fue el quien decidió no pagar a todos a todos los que participaron del proceso. Dijo que una comisión lo había decidido, pero no. Nuestro error fue bancarlo y no decir que no teníamos nada que ver”, concluyó.