Chile tuvo una amarga noche ante Bolivia en San Carlos de Apoquindo, igualando 1-1 por la fecha 8 de las Eliminatorias Sudamericanas a Qatar 2022, hipotecando con este resultado varias de sus opciones de clasificar a la próxima cita mundialista.

La Roja salió con todo a controlar el trámite del partido, tratando de desnivelar rápidamente el marcador a favor. La primera clara llevó a los 4’ en los pies de Eduardo Vargas, quien con un violento remate mandó la pelota al palo izquierdo de Lampe. Era el 1-0 para Chile.

Tres minutos más tarde llegó un nuevo palo para la Roja por medio de Francisco Sierralta, quien debajo del arco y completamente solo mandó la pelota de forma increíble al horizontal. Otra clara para Chile, que en los primeros minutos ya merecía ir arriba en el marcador.

Ofensivamente el equipo de Lasarte tenía a un activo Alexis Sánchez. Además, Eduardo Vargas estaba mostrando un nivel mucho mejor que el visto hace unos días ante Argentina. Unos metros más atrás en el mediocampo buscaba controlar la pelota Charles Aránguiz, quien alimentaba de buena forma a los atacantes.

Bolivia sólo se defendía en la cancha de San Carlos de Apoquindo y salvo un remate bastante desviado de Marcelo Moreno Martins, no se acercó al arco de Claudio Bravo en la primera media hora de juego.

Lamentablemente los minutos pasaron y Chile no lograba plasmar en el marcador su control absoluto en el juego. Varios intentos chocaban con el verdadero bus que puso César Farias en su área, además de tener a Carlos Lampe atento a contener cualquier intento chileno.

Con 38’ en el reloj llegó otra clara para la Roja en los pies de Alexis, quien conectó el centro raso de Aránguiz por la izquierda, pero de forma increíble el boliviano José Sagredo sacó la pelota de la raya, ahogando el grito de gol chileno. Por lo menos la tercera oportunidad clara que el equipo de Lasarte no pudo convertir.

En los minutos finales por fin lo intentó Chile desde fuera del área, primero con Meneses y después con Erick Pulgar. Así, con una Roja sin poder pasar el bus boliviano, nos fuimos al entretiempo con el 0-0 en el marcador.

UN PUNTO QUE SE HACE NADA

La segunda mitad comenzó casi como un calco de la primera, con la Roja intentando y Bolivia defendiéndose con todo. Aránguiz se animó con un remate de distancia que logró rechazar Lampe y tras cartón intentó Alexis disparando elevado. Chile buscaba, pero Bolivia aguantaba bien.

Con 63’ Alexis intentó de tiro libre, pero su remate se fue muy al centro y Lampe no tuvo problemas en rechazar. Tras esa jugada llegó el primer cambio en la Roja, con el ingreso de Luis Jiménez por Eduardo Vargas.

El mismo Mago tuvo una buena oportunidad para abrir la cuenta a los 68’ tras recibir un buen pase de Mauricio Isla al interior del área, pero lamentablemente su remate cruzado se fue desviado por el palo derecho. Por suerte para la Roja, sería la última antes del desahogo.

Con 69’ Charles Aránguiz metió un preciso pase elevado para que Erick Pulgar la desviara con la cabeza, dejando en nada la salida de Lampe, quien solo pudo ver como la pelota se iba al fondo del arco. Era por fin el 1-0 para Chile, que con largueza se merecía la ventaja en el marcador.

Lamentablemente la ventaja no duró mucho en la Roja. Con 79’ se cobró un penal mediante el VAR tras una mano de Guillermo Maripán, siendo Marcelo Martins el encargado de cambiar el cobro por el gol boliviano. Era el 1-1 en el marcador y a Chile le quedaban solo 10 minutos para  buscar nuevamente la ventaja.

Con 85’ de juego llegaron dos cambios de la mano de Lasarte, dando ingreso a Felipe Mora con Fabián Orellana por Jean Meneses y Francisco Sierralta. Había que poner gente arriba para dar con la victoria.

Lamentablemente la Roja se quedó sin ideas en los minutos finales y fue incapaz de desnivelar nuevamente el marcador, viendo con impotencia el 1-1 en el marcador al final del partido. Pésimo resultado que nos deja tremendamente estancados en la lucha por clasificar a Qatar, perdido puntos indispensables en los cálculos de todos para ir al mundial. Hay mucho que trabajar para ir a recuperar esos puntos afuera. Mal día para la Roja, que vio como todos jugaron para ella, menos sí mismo.