La selección chilena tuvo una de sus peores noches y fue vapuleada por 4-0 en su visita a Brasil, por lo que ahora la clasificación al Mundial de Qatar pende de un hilo y necesita varios resultados para poder soñar con el repechaje.

Martín Lasarte analizó lo ocurrido en el Maracaná y también explicó su planteamiento inicial, el cual jamás inquietó a los locales. Además, apuntó a los golpes anímicos que recibió el equipo durante el partido.

Los planteamientos a veces se ajustan a los resultados y a veces no. El primer tiempo Brasil predominó el juego, recibimos el gol de penal que el VAR indica que así fue y ahí nos desconcentramos, ahí estuvo el error al recibir el segundo gol. La otra es el inicio del segundo tiempo, nos anularon el gol, más allá que se ajuste o no la sensación golpea. Después fue un partido largo, complicado, el resultado habla más que yo”, explicó en conferencia de prensa.

Asimismo, todavía no tira la toalla y se aferra a la última opción de la Roja para meterse en la cita planetaria. “Chile no está eliminado, tenemos una chance remota, pero el fútbol tiene esas cosas. Hoy tuvimos un lindo ejemplo con Italia, el campeón de Europa, quedando fuera en el último minuto. Todo puede ocurrir, hay que esperar otros resultados, pero es lo que hay, nos tenemos que aferrar a eso”, reflexionó.

Al ser consultado por no apostar desde el inicio por Joaquín Montecinos, uno de los más activos del equipo, sostuvo que “lo trajimos nosotros a la selección y fue transferido, ahora parece ser la resurrección del extremo derecho de la historia. No quiero cargarle una mochila pesada. Entró bien, tiene personalidad y es una posibilidad. Es bueno lo que mostró”.

Finalmente, señaló que lo de hoy no fue un baile, pero si “una linda reflexión, me duele perder siempre, más de forma abultada. Me dolería muchísimo que estos muchachos que han hecho, no quiero ser irrespetuoso, pero seguramente las cosas más lindas que le ocurrieron al fútbol chileno en su historia. No nos queda otra, esto no da para un baile, da para reflexión, juntar fuerzas, preparar bien y esperar”.