Colo Colo está viviendo un verdadero terremoto a nivel dirigencial con la salida de Edmundo Valladares de la presidencia de Blanco y Negro y de Edison Marchant de la vicepresidencia, quienes dejaron sus cargos a disposición al no tener el apoyo al interior de la concesionaria para seguir al mando del Cacique.

En esa pasada los representantes del CSD Colo Colo no recibieron el sostén ni del bloque liderado por Aníbal Mosa ni por el grupo de Leónidas Vial, quienes, al contrario, optaron por poner una serie de exigencias para entregarles su votos a Valladares para que sigue como timonel de Blanco y Negro.

La primera petición era que Edison Marchant dejara la vicepresidencia del Cacique para que pasará a un miembro del bloque Vial, situación que inmediatamente generó el rechazo por parte del CSD.

El propio Valladares afirmó en conversación con ESPN que “para nosotros el tema no pasa por mantener un rol político o que tiene una figuración importante, lo importante son los equipos de trabajo y una persona como Edison Marchant era vital en nuestra labor. Así no se puede seguir transitando”.

Sin embargo, esta especia de petitorio no se quedó ahí, ya que también se exigió que Daniel Morón dejará sus labores de gerente deportivo de Blanco y Negro, lo que definitivamente fue la gota que rebalsó el vaso para Valladares y compañía.

Desde el CSD consideran que el trabajo de Morón en el cargo fue clave para que el plantel estuvieron listo antes del inicio de la pretemporada, lo que sin lugar a duda fue una ayuda importante para la planificación de Gustavo Quinteros de cara a este, hasta ahora, exitoso 2022.

Esto finalmente gatilló la salida de ambas figuras de la concesionaria, quienes al ver que simplemente no había apoyo y que solo existían movidas para “calmar las aguas” de una fanaticada colocolina molesta, optaron por dar un paso al costado.

Lo peor es que ahora nadie quiere hacerse cargo de este gratuito terremoto al interior de Colo Colo. A las 14:30 vía Zoom se debe elegir a un nuevo presidente y, luego de ver el descontento generalizado de los hinchas por este movida política de sacar al CSD, nadie se atreve a tomar el fierro caliente.