Gustavo Quinteros tuvo que mover el tablero en el peor momento futbolístico de Colo Colo para revertir la situación y allí Gabriel Suazo fue una solución, ya que se consolidó como el lateral izquierdo del equipo cuando al equipo le penaban especialistas.
Esto le significó dejar el mediocampo, posición en la que siempre ha manifestado sentirse más cómodo, pero el capitán albo nunca se hizo problemas con tal de sumar. En conversación con ESPN Chile, contó el momento en que convenció a su DT de jugar en la banda que anteriormente ocupó al mando de Pablo Guede.
“Me tocó volver a ser lateral el año pasado después de un entrenamiento en el que estaba suspendido para el próximo partido. Gustavo me probó de lateral en el equipo suplente y desde ahí no me ha cambiado la posición. No tengo inconvenientes, conozco el puesto, los movimientos”, comentó.
De todos modos, el estratega igualmente lo tiene como alternativa en el mediocampo y ayer lo mandó a esa zona. Sin embargo, no estuvo cómodo y reconoció que le cuesta acostumbrarse a una función en la que no se ha desempeñado en los últimos meses.
“Me cuesta un poco más cuando me tengo que cambiar de puesto en el partido, llevo casi un año como lateral y es muy distinto jugar pegado a la banda que en el centro del campo sin entrenamientos anteriores. Eso lo tengo que corregir, me puede pasar de nuevo que me toque pasar al medio y debo estar preparado”, explicó.
Esa dificultad la pudo sentir ante Melipilla, donde ya que de sus pies nació el segundo gol rival. “La culpa del pase fue totalmente mía. No me fijé en el rival que estaba tan cerca de Matías, a quien siempre le doy muchos pases para saltar líneas, entonces en esta ocasión le pegué de mala forma por querer salir jugando. Hay situaciones donde es mejor tirar el balón arriba, pero me tocó dar un mal pase como le puede pasar a cualquiera”, puntualizó.
A pesar del error, sus compañeros lo alentaron y destacó que “ahí se vio la unión del equipo. Mis compañeros me alentaron y esa seguridad es importantísima, que no te carguen a puteadas, nadie quiere cometer un error así, esas palabras de apoyo te hacen seguir adelante y no esconderse. Es parte del juego, son parte de las charlas que tenemos, lo más importante siempre es la próxima jugada y así vamos a estar más cerca de ganar los partidos. Fue una situación difícil, todos se han equivocado y convierten un gol, pero hay que levantar la cabeza”.
Finalmente, reiteró su comodidad en la banda y siente que jugando en esa zona se le pueden abrir las puertas de la selección, donde hoy no hay un recambio de garantías para Eugenio Mena.
“Hoy estoy feliz en esa posición, generamos ocasiones por ese costado, antes con Martín y ahora con Gabi (Costa) y en la parte defensiva estoy entendiéndome bien con Emiliano. Espero seguir mejorando día a día para poder llegar a la selección, es una aspiración que tiene cualquier jugador”, concluyó.
