Si hablamos de volantes talentosos en el último siglo de Colo Colo, es imposible no referirse a Matías Fernández. Destreza, habilidad, maestría y gol, son algunas de las características de este jugador que nació en el barrio Caballito de Buenos Aires, Argentina.
Llegó a Chile a los 4 años de edad a La Calera, donde comenzó a demostrar su talento desde pequeño y, rápidamente, se ganó el apodo de Pelusa, haciendo alusión a Diego Armando Maradona. El joven prodigio tendría sus primeros pasos en equipos locales antes de emigrar a su querido Colo Colo.
En Santiago, fue acogido por la ‘Tía Adriana’, mujer que tenía a cargo la pensión donde vivían otros jugadores albos y ahí desarrollaría su carrera en el Cacique, club que lo vio brillar por toda América.
Es que el talento de Matías Fernández era (es) inconmensurable. Dejaba a todos con la boca abierta con sus jugadas, con su gol, con sus tiros libres y con ese amague de una falsa rabona que engañaba a propios y extraños.
Los cánticos hacia Matigol eran recurrentes. Incluso, había uno que lo comparaba con el mismísimo Diego Maradona: “Primero fuer Maradona, ahora es Mati Fernández, de un equipo chileno, ha nacido el más grande”, rezaba la Garra Blanca durante los últimos meses del 14 en Pedrero.
Luego de su excelente Copa Sudamericana en 2006, donde se cansó de cosechar elogios, Matías Fernández fue galardonado como el Mejor Jugador de América, premio entregado por el diario El País de Uruguay.
Matías Fernández celebrando uno de sus tantos goles con Colo Colo. Imagen: archivo
Ese mismo año, emigraría a España para comenzar su travesía europea por Villarreal, Sporting de Lisboa, Fiorentina y AC Milan. Luego de su paso por los rossoneros, Fernández volvió a América para jugar por el Necaxa de México, Junior de Barranquilla y concretar su tan anhelado regreso a Colo Colo el año 2020, para recalar en Deportes La Serena, club en el cual milita actualmente.
Matías Fernández, el jugador que marcó una época, jugador que enamoró a muchos jóvenes, el hombre que nos hizo emocionarnos, llorar y gritar de alegría hoy está de fiesta. Por lo mismo, DaleAlbo quiere enviarle un gran saludo y un agradecimiento eterno, al hombre que hoy cumple 36 años de vida.
Gracias por tanto, Matigol. Los colocolinos y colocolinas jamás te olvidarán.
