Juan Martín Lucero está viviendo uno de los mejores momentos de su carrera con la camiseta de Colo Colo. El delantero argentino encontró en el Estadio Monumental su lugar en el mundo, donde con 30 años en el cuerpo ha podido destacar a punta de goles y gracias a su buen juego en ofensiva.

Este dulce presente del Gato tiene varios factores, siendo uno de ellos el mental, ya que desde hace bastante tiempo lo trabaja de manera particular para poder rendir de la mejor manera fin de semana fin de semana.

Uno de los grandes responsables en esta materia es Gustavo Goñi, licenciado en psicología de la Universidad de La Plata, la Universidad Nacional de Buenos Aires y la Universidad de Zaragoza, quien conversación con Las Últimas Noticias entregó detalles del trabajo que ha venido realizando en estos años con el atacante.

“Conocí a Martín cuando tenía 17 años y estaba en la pensión de Defesa y Justicia. Lo seguí acompañando en algunos clubes, pero siempre tuvo aptitudes de goleador. Siempre le digo: sos un obsesivo del gol. Trabaja en la semana para que cuando llegue el domingo no le quede nada en el tintero. Trabaja todo desde distintas posiciones para optimizar su rendimiento y aprovechar las oportunidades que se le presenten. Es un trabajador de las emociones”, afirmó Goñi.

En ese sentido, el profesional de la salud mental señaló que “Martín se fue de Mendoza, de su núcleo familiar, a los 14 años y consiguió lo que necesitas para ser exitoso: precisamente la tolerancia a la frustración. Estuvo en la pensión del club (Defensa y Justicia), la ha tenido que pelear, pero siempre estuvo acostumbrado”.

Gustavo estuvo en Chile para trabajar en terreno con el Gato, viendo incluso en el Monumental su gol con que el Cacique venció pro 1-0 a Deportes Antofagasta el pasado domingo: “Además de estar con el club Gimnasia y Esgrima, también trabajo con jugadores argentinos que están repartidos por el mundo. Lo hago mediante zoom, semanalmente, pero la sicología del deporte se cocina en el campo de juego. Al estar ahí puedo vivir lo mismo que el jugador. Puedo ver como interacciona, sus caras de alegría, de fastidio, lo que lo pone triste o contento”.

Sobre las claves de su labor con Lucero, Goñi detalló que “cuando uno está convencido de que el trabajo que se hace es el mejor, hay que seguir en esa línea. No se puede trabajar en base a los resultados. Las rachas negativas son solo eso, rachas. No somos robots”

Lo que hacemos es focalizarnos en el rendimiento y en el caso de Martín, ser goleador. Eso no significa hacer goles todos los partidos. Es hacer muchos goles. Pero cuando no aparecen, no se convierte en algo que vamos a buscar todo el tiempo. Tratamos de desfocalizar la tensión del gol que no viene para pensar en el que sí viene. Ponerse la presión de que mañana tienes que anotar está mal porque ya entra en un cambo medio patológico”, agregó.

Para cerrar, el psicólogo sostuvo que “son aspectos que se trabajan mucho junto con la motivación, la concentración, el control de presiones internas y externas. A veces hay jugadores que están en el primer equipo y la presión les pesa mucho. Y cuando pasan al segundo equipo en el entrenamiento juegan mejor porque pareciera que se sacaron una mochila de encima. Pero son cosas que se pueden trabajar en la semana. Puedes tener un físico privilegiado, entender de táctica y ser técnicamente buenísimo, pero si no tienes la cabeza para juntar todo eso el domingo, no vas a desarrollar tu máximo potencial”.

Los números del Gato Lucero en este 2022 con Colo Colo son notables, con 12 goles en el Campeonato Nacional 2022, tres convertidos en la Copa Chile, cuatro en la Copa Libertadores y otro más en la Copa Sudamericana, los que sumados contabilizan 20 en anotaciones en total.