Cristián Zavala llegó a Colo Colo a comienzos de año y es uno de los jugadores más queridos por el hincha, sobre todo porque es reconocido fanático albo desde hace un tiempo.
Hoy el futbolista cumple su sueño, sin embargo para llegar a él la pasó mal y tiene una historia de sacrificio por atrás. El delantero relató sus comienzos en una entretenida charla con Blizsport.
“Empecé en el fútbol joven de Colo Colo, salí a Magallanes, tuve un problema por temas económicos y decidí ir a Coquimbo. Soy hincha de Colo Colo. A los 17 me fui a Coquimbo con mi polola”, expresó.
Además agregó que, “tengo una tía allá, ellos tienen una casa y no teníamos las ganas de molestar, así que llevamos una carpa, un colchón inflable y nos quedamos en el patio. Ahí me dicen que me iba a quedar y llamamos a mi mamá, fuimos a buscar más ropa y estuvimos en la misma carpa por tres meses. De ahí nos ayudaron con el ariendo”.
Una historia de vida que ha llevado a Cristián Zavala a realizar muchas acciones sociales, la última su escuela de fútbol sin fines de lucro. “Un día estábamos conversando con mi polola y le pregunté ‘te parece que hagamos esto?’ y me dijo que ella también lo estaba pensando. Es una escuela de fútbol sin fines de lucro, no se le cobra nada a nadie y tampoco se limita a un nombre de equipo. Se llama Escuela de Fútbol El Presente y van los que quieran. Los miércoles que tengo libre voy, en el Liceo San Jerónimo. No hay ayuda económica. Me hablaron muchos políticos al principio, pero después nada. El primer día varios fueron a sacarse fotos y después nunca más. Tenemos tres profes y no les puedo decir que vayan por el amor al arte, es su trabajo y estudiaron para eso, así que el sueldo sale de mi bolsillo. Adidas me ayudó con los materiales. El Club Social me ayudó con otras cosas. Lo demás es todo mío”, sentenció.