Colo Colo jugó uno de sus mejores partidos de la temporada y Esteban Paredes logró un “hat trick” que no conseguía hace tres años. Sin embargo, hoy tenemos que hablar de lo otro, lo que molestó a todos los bien llamados hinchas: las bombas de estruendo, las butacas en la cancha y el desalojo del sector norte.

Por estos hechos, Blanco y Negro, la empresa que administra a Colo Colo, arriesga una dura multa, igual a la que recibió U. de Chile cuando en el duelo ante Deportes Iquique ocurrió algo similar, la que bordeó los 400 millones de pesos.

Además de la multa, el daño económico puede ser mayor aun, pues por reglamento, Colo Colo arriesga el jugar entre uno a cinco partidos sin su barra o jugar de uno a cinco partidos de local a puerta cerrada en el Monumental.

Esta última medida podría variar a jugar sólo con abonados, pero igualmente, si Colo Colo clasifica a una hipotética final, la merma económica podría superar los 1.000 millones de pesos por concepto de recaudación.

Por otro lado están los hinchas desalojados del estadio que no estaban cometiendo acto ilícito alguno, todas esas familias e hinchas que sólo fueron al estadio a alentar a su equipo. Ellos podrán demandar a Audax Italiano y a la ANFP apelando discriminación y desalojo selectivo.

Esto recién comienza.