Agustín Orión: No lo apretaron. Cuando le llegó el balón, resolvió con tranquilidad y las más cercanas, que fueron el tiro al travesaño de Buonanotte, un zurdazo del mismo volante y la de Andrés Vilches, se fueron desviadas.
Óscar Opazo: Partido de gran desgaste para el Torta. Fue el que más se descolgó por su sector, marcó bien y sacó un par de centros interesantes para terminar las jugadas. Eso sí, muchas veces se enfrascó en cobrarse él mismo lo que consideraba faltas o en exagerar contactos. Tiene que cuidar eso.
Matías Zaldivia: Partido sólido, bien parado, marca firme, buena salida y orden defensivo. Sin zozobras.
Juan Manuel Insaurralde: Gran partido del Chaco, una vez más. Demostrando todo su oficio y manejo de cualquier sistema defensivo. Buen timing y no se vio sorprendido en ningún momento con las diagonales que ofrecían Diego Rojas y Diego Buonanotte cuando sobrepasaban el mediocampo.
Gabriel Suazo: Su mejor partido del año, sobre todo en faceta defensiva. Tuvo un cierre espectacular, de manual de reconversión defensiva, en el primer tiempo cuando Colo Colo quedaba en mal pie tras una contra proveniente de un córner a favor. En el segundo tiempo pasó un poco más y metió un buen centro que no pudo capitalizar Octavio Rivero. Tuvo el infortunio de resbalar en un cierre en la jugada de Andrés Vilches cerca del final, pero tiró el cuerpo para tratar de entorpecer a su ex compañero.
Claudio Baeza: El mejor de la cancha. Mostró su mejor versión, con ida y vuelta, buena marca, buena triangulación, correctos arrestos ofensivos. El jugar de 8 con otro interior por el costado contrario y con un 6 bien claro como Carmona hizo salir lo mejor de su fútbol, pese a que tiende siempre a ser muy regular donde lo pongan.
Carlos Carmona: Tras partir un par de pasos tarde para llegar al inicio de las contras de la UC, fue encontrando la distancia y se acercó mucho más a la versión del jugador por la cual Colo Colo batalló tanto por fichar. Se acomodó muy bien al nuevo esquema en el mediocampo cerrando el rombo en la parte defensiva y fue clave en el segundo tiempo, cuando la UC salió un poco más.
Jaime Valdés: Jugador de clásicos. No venía teniendo un buen año y si bien aún le falta para alcanzar su mejor versión, se las ingenió para tener jugadas de ataque interesantes. Sin ir más lejos, el penal nace de una arremetida suya y convirtió con calidad ante su rival favorito. Tampoco desentonó en la marca.
Jorge Valdivia: Muy activo en lo táctico pero le faltó encontrar la fineza característica para filtrar balones, sobre todo en el primer tiempo cuando se necesitaba abrir la cerrada línea de cinco de la UC. En el complemento se encontró mejor con los laterales cuando le pasaban por la espalda.
Octavio Rivero: Aguantó, fue muy táctico, descargó bien e hizo mucha “pega sucia”. Lamentablemente, estuvo poco fino en la definición y eso impidió que Colo Colo cerrara antes el partido.
Esteban Paredes: Fue el delantero que más se enganchó. Hizo trabajo de desgaste, trianguló muy bien para buscar espacios, aguantó bien el balón y se movió con inteligencia para sacar a algún central de su posición y dejar un espacio para meter un pase y encontrar un espacio.
(72’) Benjamín Berríos: Voluntarioso, tuvo un buen cierre en el fondo jugando como interior izquierdo pero también un feo yerro al tocársela a un compañero invisible. No logró dar salida por su sector para tratar de cerrar el partido.
(90’+1) Nicolás Orellana: Ingresó para quemar algunos minutos y no tuvo mayor acción, pero intentó como es habitual con su entrega.
DT Gustavo Grondona: Era arriesgada la propuesta de Pablo Guede y su cuerpo técnico, ya que cambiaba de esquema en un partido bravo, ante el puntero de campaña perfecta y sin el DT presente. Pero se demostró un trabajo cohesionado del staff del argentino y una buena preparación del encuentro. La línea de cuatro y la zona de volantes con un seis y dos interiores funcionó a la perfección, mostrando al mejor Claudio Baeza, a un Juan Manuel Insaurralde demostrando su gran manejo de cualquier posición en la zaga y a un Carlos Carmona más cerca de su real nivel. Además, al colaborar con la marca del coquimbano tanto Jaime Valdés como Serrucho, se producía la opción de atacar de mejor manera y de triangular para profundizar. No fueron pocas las veces que Colo Colo completo, salvo Agustín Orión, estuvo en campo de la UC en el primer tiempo. El marcador fue menos de lo que debió ser y se demostró un buen manejo de otra variante táctica, algo que no había salido del todo bien en otras ocasiones volviendo siempre al 3-5-2. Colo Colo queda en buen pie anímico y futbolístico para la Copa Libertadores.
Foto: Guille Salazar