Colo Colo volvió al Fiscal de Talca a siete meses de mantener la categoría, pero esta vez para vencer por 2-0 a Everton y gritar con todo campeón de la Copa Chile 2021, dando una muestra clara del tremendo crecimiento que ha tenido este equipo de la mano de Gustavo Quinteros.

El Cacique comenzó controlando la pelota y las principales opciones de peligro. Pablo Solari tempranamente generó juego por la izquierda y en sus pies estuvo a los 3’ el primer remate al arco, algo mordido y sin mucha fuerza que se fue directo a las manos de Franco Torgnascioli.

La acción bajó en revoluciones en los minutos siguientes. Los de Quinteros buscaban, pero no podían romper el ordenado mediocampo y defensa del elenco de Roberto Sensini. Leo Gil y Vicente Pizarro buscaban involucrarse más en el armado de juego.

Everton se acercó a los 18’ peligrosamente con dos cabezazos en el área que terminaron en las seguras manos de Brayan Cortés. Tras cartón de contra respondió Colo Colo con un carrerón de Pablo Solari y un centro que logró controlar Torgnascioli. Se encendía el partido en Talca.

La primera clara tuvo a Cortés como protagonista a los 21’, sacando con una volada brillante un remate de distancia de Rodrigo Echeverría, mandando a mano cambiada la pelota al tiro de esquina. Tapadón del colocolino.

Colo Colo lo pasaba mal en el césped del Fiscal, con un equipo ruletero que presionaba su salida y buscaba generar daño en su campo. Por ahí una mano de Emiliano Amor pudo ser cobrada como penal, pero el árbitro Piero Maza optó por calificarla como casual.

Por fin a los 36’ llegó una para Colo Colo en la cabeza de Javier Parraguez, quien tras un buen centro de Pablo Solari logró conectar la pelota para mandarla directo a las manos del portero evertoriano. Buena llegada alba.

Con 42’ de juego volvió a intentar Everton mediante un remate de distancia luego de tiro de Matías Leiva, quien tras irse por el centro sacó un disparo que encontró a la figura de Cortés bajo los tres palos.

Sería la última del primer tiempo en el Fiscal de Talca. Los albos no pudieron superar el orden defensivo y del mediocampo del cuadro viñamarino, yéndose al descanso con bastante tarea para los segundos 45 minutos de juego.

SOMOS CAMPEONES OTRA VEZ

El segundo tiempo inició con cambios en Colo Colo, ingresando Joan Cruz por Vicente Pizarro, quien no tuvo el mejor de los partidos en Talca. Gil bajaba unos metros para estar a la altura de Soto, mientras que Cruz se sumaba al ataque albo.

Con 50’ se acercó peligrosamente Everton por medio de Leiva, quien con una serie de rebotes y hasta con la mano intentó conectar un centro de Juan Cuevas que terminó por pasar cerca del palo izquierdo de Cortés.

Los albos contestaron por medio de Leonardo Gil y un remate en la medialuna a los 53’ que logró embolsar Torgnascioli. Buena opción, pero lo mejor estaba por venir.

Minuto 55 y Javier Parraguez recibió un pelotazo de Maxi Falcón al interior del área, controló la pelota y ante la salida del portero rival, encontró la figura de Pablo Solari para asistirlo. El Pibe, como en el mejor de los guiones, la mandó a guardar tal y como lo hizo hace siete meses, en la misma cancha. Golazo. 1-0 para Colo Colo en un partido bravísimo y la Copa Chile comenzaba a teñirse de blanco.

La tarde estaba reservada para los más jóvenes en el Fiscal de Talca. Minuto 66’ y Joan Cruz toma la pelota frontal al arco para sacar un tremendo remate de distancia que dejó en nada la volada de Torgnascioli. Golazo de Joan, el primero de su carrera como profesional. Esa copa ya era casi nuestra.

A los 73’ llegó un segundo cambio en el Cacique con el ingreso de César Fuentes por Pablo Solari, quien nuevamente dejaba la cancha del Fiscal de Talca como el héroe de la jornada. Quinteros buscaba cerrar el triunfo.

El Cacique controló la pelota ante un rival que sintió demasiado el 2-0 en contra. Con 85’ de juego ingresó Bruno Gutiérrez e Ignacio Jara por Óscar Opazo y Bryan Soto respectivamente. Cuatro minutos más tarde entró Luciano Arriagada por Javier Parraguez. Ya no quedaba nada para empezar los festejos.

Así llegamos al final del partido. Siete meses después volvimos a un estadio donde vivimos tal vez los 90 minutos más tensos de nuestra historia. El fútbol de repente te entrega esas cosas, ser feliz donde alguna vez lo pasaste mal, donde viviste angustias terribles. Somos campeones de Copa Chile siete meses después de sellar nuestra permanencia en Primera División. Por esto somos el más grande, porque sabemos levantarnos después de las malas, por nuestra gente y nuestros jugadores. Ahora a festejar albos, que esperamos demasiado tiempo por sentir esta maravillosa sensación.