Colo Colo hizo lo que pudo ante un rival de palabras mayores como lo era River Plate en esta noche de Copa Libertadores, cayendo por 2-1 en el Estadio Monumental ante el cuadro millonario por la fecha 3 del torneo y dejando pasar una buena opción de afianzarse con todo por un lugar en los octavos de final.

El duelo comenzó como se esperaba, con un ida y vuelta que tenía a ambos equipos rondando el área rival. El primero en intentar fue Ezequiel Barco a los 3’ con un remate de distancia que encontró las seguras manos de Brayan Cortés.

La visita se adueñó de la pelota en los primeros minutos y nuevamente se acercó a los 9’ con un tiro de Julián Álvarez tras asistencia de Marcelo Herrera que otra vez encontró a un firme Cortés bajo los tres palos. El Cacique buscaba ganar algo de protagonismo en el inicio del match.

Con el correr del partido el Cacique equilibró el asunto y así llegó a los 22’ la primera opción alba con un remate raso de Pablo Solari por la derecha que exigió a Franco Armani para mandarla al tiro de esquina. A esta alturas las marcas se intensificaron y ambos equipos cerraban espacios tanto en el mediocampo como en defensa.

En baldazo de agua fría llegó a los 32’ con la salida de Brayan Cortés, quien no pudo seguir en el arco colocolino por un fuerte golpe al cortar un centro minutos antes. El iquiqueño no pudo aguantar el dolor y tuvo que dejar su lugar a Omar Carabalí bajo los tres palos.

Cuando el duelo estaba bastante cerrado Solari se las arregló para tener una clara a los 37’, sacando con un centro peligroso desde la derecha que no alcanzó a ser conectado por Lucero y que con la punta de los dedos Armani mandó al tiro de esquina. El Pibe desequilibraba por su banda.

Cerca del final peligrosamente se acercó River por medio de Barco, quien intentó hacer un globito que pilló a un atento Carabalí para contener. Así las cosas, con dos rivales que no se daban tregua, nos fuimos 0-0 al descanso.

SE BATALLÓ BASTANTE

El complemento inició con la misma intensidad y marca fuerte vista en el primer tiempo. Los espacios escaseaban y ambas defensas se veían atentas para cortar cualquier intento por de daño.

Recién a los 60’ se acercó el Cacique por medio de Maximiliano Falcón y un cabezazo tras tiro libre de Leo Gil que se fue directo a las manos de Armani. Tras cartón Costa conectó con Solari y el Pibe se animó con un centro desde la derecha que dio en el techo del arco. Se acercaba Colo Colo, tal vez no con la claridad deseada, pero lo hacía.

River respondió a los 64’ con contragolpe que pilló solo a Enzo Fernández dentro del área para conectar un cabezazo que se fue por arriba del arco de Carabalí. Había que saber cerrar las jugadas arriba para evitarse malos ratos.

El duelo bajó un cambio pasaron largos minutos sin opciones concretas de gol. En defensa Falcón con Amor se veían seguros y arriba Solari con Costa buscan generar como podían una que otra jugada ofensiva.

Con 78’ en el reloj Gustavo Quinteros realizó su segundo cambio del partido con el ingreso de Alexander Oroz por Leonardo Gil. Con esto Costa bajaba unos metros y el juvenil se iba la izquierda. Piernas frescas y velocidad en la recta final de partido.

Un duro mazazo llegó a los 82’ con la apertura de la cuenta de River Plate por obra de Matías Suárez, quien aprovechó un error de Omar Carabalí al intentar cortar un centro raso de Marcelo Herrera para solo empujar el balón al fondo del arco. Duro golpe sobre el final del partido.

El Cacique respondió a los 86’ con una buena jugada por la derecha que terminó en un remate de Solari que fue desviado con lo justo por un defensa rival. La esperanza duraría poco, porque dos minutos más tarde llegó el 2-0 para River por medio de un remate de distancia de Ezequiel Barco que dejó en nada la volada de Carabalí.

Pero Colo Colo se negaba a bajar los brazos y en los descuentos llegó el tanto de la reacción gracias un tremendo cabezazo de Juan Martín Lucero, quien conectó de buena manera el preciso centro de Pablo Solari. Había que lucharla hasta el final.

 

Lamentablemente el tiempo para un hipotético gol que nos diera aunque sea un punto era demasiado escaso, dejando todo con el 2-1 en el marcador. Dura derrota porque quedó la sensación de que al final detalles marcaron todo, pero bueno, el fútbol es de detalles. En la Copa Libertadores no se pueden cometer errores como el del primer tanto de River, por lo que solo queda sacar conclusiones y trabajar para no repetirlos. Ahora a levantarse, porque se viene pronto la revancha con Alianza Lima en Perú y la opción de ir sellando el paso a octavos de final. ¡Vamos Cacique!