El 14 de febrero del 2015, hubo varios que no sólo celebraron el amor con su pareja, sino que con el club, pero en otra disciplina. Ese día, Colo Colo se coronó campeón de la Liga Nacional de Básquetbol tras 19 años.

 

Sin embargo, un año después tuvo que borrarse del profesionalismo por falta de recursos y recién en marzo del 2018 se reabrió oficialmente nuevamente esta rama.

Es un proceso que comienza con una mirada totalmente amateur y tiene el objetivo de avanzar progresivamente para volver a la Liga Nacional. El entrenador del equipo, Issa Carú, conversó con DaleAlbo sobre este proyecto, el rol social que cumple y como el plantel ha tomado forma.

"Necesitamos empezar desde muy abajo. No teníamos presupuesto y teníamos que empezar de alguna forma un proyecto que se aprobó rápido, por lo que debimos partir muy amateur. Hicimos un reclutamiento de los niños que destacaban en las filiales del club. Muchos son niños de escasos recursos que no tienen como para ir a un club a entrenar. Iban a la cancha de las filiales pero ahí no tienen un preparador físico, recién en Colo Colo empezaron a tener, por lo que ahí estos niños comenzaron a tener otro tipo de entrenamiento" comenzó.

Manifestó cuáles son las metas que por ahora se trazan en esta nueva rama que cumplió hace poco su primer año. "Nuestro inicio de proyecto siempre fue orientado a ir paso a paso, y primero se apuntaba ir a la Asociación Santiago, cosa que ya logramos. Volver a una Liga Nacional significan muchos costos inmediatos y tener un plantel adulto de inmediato. Como es Colo Colo, la exigencia es demasiada y los costos también, no había forma de costearlo", detalló el técnico.

 

La rama comenzó sólo con una categoría sub 20, la cuál jugó la liga Sporting Royal de La Granja. Ahora se agregó la sub 17 ¿Por qué se decidió así y no empezar desde una serie menor? El entrenador explicó las razones.

"Decidimos partir con una 20 para tener resultados a mediano plazo. Si partes con una 12 o 13 el proceso es muy largo para obtener al menos un podio o algo más vistoso. Entonces decidimos algo intermedio, porque si partíamos con adultos son altos los costos, si son muy chicos, largo el poder tener resultados. Es más fácil también reclutar jóvenes entre 17 a 19 años para empezar en una liga amateur y ahí terminamos el plantel con gente de las filiales", detalló.

Actualmente se están formando deportistas con identidad de club. Este año apareció la sub 17, jóvenes de entre 14 y 16 años a los que pretenden amoldarlos a lo que quiere proyectar Colo Colo, ya que pueden tenerlos por más tiempo. La 20 se mantiene, porque la idea es que el próximo año ya esté conformado el equipo adulto para competir en la Asociación Santiago.

De la serie más joven hay varios jugadores con mucho talento, garra, pero allí destaca el base Kevin Ayala. "Si bien está federado por otro club, su sueño es jugar por Colo Colo y la moja como un profesional. Se esfuerza y aporta lo que más puede, destaca para mí sobre los demás", elogió su Issa Carú.

 

Este año el equipo comenzó su periplo por la Asociación Santiago, cambiando a casi todo el plantel que llegó hasta la final del Sporting Royal el año pasado. Eso es porque muchos cumplieron la edad tope, otros tuvieron que dejarlo para poder dedicarse a sus estudios y también hubo jugadores que cambiaron de club.

Lamentablemente Colo Colo afronta muchas dificultades para retener a jugadores talentosos. La falta de un lugar fijo de entrenamiento y pocos recursos, hacen complicada la tarea de mantener un equipo y el adiestrador da algunos detalles.

"Hemos tratado de ver varias alternativas, pero necesitamos recursos y sobre todo un gimnasio. Todavía no tenemos un lugar para entrenar. Antes el equipo podía entrenar en Quilicura o en el Boston, con horario fijo y donde hacer de local. Nosotros todavía no. Tenemos que buscar un lugar para establecernos, porque no tener un lugar fijo no es atrayente para retener o captar más talentos. Es necesario inyectar recursos para mejorar los implementos de trabajo del cuerpo técnico, proveerles la indumentaria, porque hoy es del club y tenemos que administrarla nosotros, nada es de los jugadores, por eso todavía no pueden tener su apellido en la camiseta ¿A qué deportista no le gustaría tener su nombre en la camiseta? Además eso es importante para la gente, que así reconocería a los deportistas del club".

Agrega que "hoy sólo el escudo los retiene, como el caso de Cristóbal Cárcamo, que es fanático de Colo Colo por el fútbol, pero eso no puede ser suficiente. A varios de los nuestros les ofrecen ir a otro club donde si les dan todas las facilidades. No podemos competir contra eso", sentencia. 

El gimnasio es materia urgente para estos chicos. "Actualmente hacemos de local en el Sporting Royal, pero se arrienda mes a mes. Para asegurar un lugar por más tiempo estamos hablando con municipalidades, teníamos algo cerrado con La Cisterna, pero siempre nos condicionan a que damos nosotros. Normalmente aceptamos las condiciones, pero dilatan las negociaciones y después queda en nada", se lamenta.

En materia deportiva, siempre ha resaltado la importancia de la localía de cualquier equipo y así también lo considera el técnico. "Con un gimnasio podríamos interiorizar que es nuestra casa, que nos tenemos que hacer fuertes ahí y también es fácil por lo del equipamiento, porque actualmente tenemos que trasladar todo. Ese tipo de cosas también merma el avance de los muchachos. Podríamos tener nuestro propio horario, actualmente en el Sporting sólo podemos entrenar lunes, viernes y sábado, y el viernes varios no pueden llegar porque tienen universidad", dijo.

 

A pesar de las complicaciones, para Issa Carú es un privilegio estar dirigiendo al club del que es hincha acérrimo. Toda este trabajo es el desafío de su vida, donde mezcla sus dos pasiones: Colo Colo y el básquetbol.

"El básquetbol es el segundo deporte más masivo y jugado en Chile. El nombre es potente, estar en Colo Colo no es fácil porque hay harta presión y uno se pone esa presión también, quiero estar a la altura de lo que es el club. No es una presión ingrata, me lleva a esforzarme más, ampliar mis conocimientos y eso me ha traído buenos dividendos, es algo bonito. Soy hincha y el poder trabajar en el club es algo que nunca imaginé, si alguien cree que los sueños no se cumplen, les diría hay que trabajar para lograrlos. Estar acá es único, soy parte de la historia del club que amo y del más grande, aportar ese grano de arena es fantástico", concluyó.

Es un deporte que se disfruta. El equipo llenó los gimnasios en la Liga Nacional y muchos se preguntan qué falta para volver al profesionalismo. Los recursos son una parte importante, como también la necesidad de un lugar físico para trabajar.

El apoyo de los hinchas es fundamental, ya que la rama subsiste en parte gracias a las cuotas sociales de sus socios, por lo que el cooperar a esta iniciativa también requiere de la participación de la gente. Por ahora, tanto Issa Carú, como sus jugadores, seguirán dejando todo por poner a Colo Colo en el sitial que siempre debe estar.