David Henríquez se fue a finales del año 2007 de Colo Colo tras levantar como capitán la copa que significó el histórico tetracampeonato para el Cacique. Posteriormente partió a Universidad Católica y algunos hinchas no se lo perdonaron.

Sin embargo, el ex defensor siempre tuvo en sus planes seguir, pero desde el club no se mostraron interesados en su continuidad. Reconoció a Fox Sports que fuealgo quele dolió bastante, ya que nunca le dijeron nada.

“Salí dolido porque nadie me dijo nada, no se me acercó nadie a decirme que me iba. Tenía contrato vigente, salvo que ese año los contratos prorrogables murieron, salió una ley que dictó que esos contratos ya no seguían, entonces quedamos once jugadores libres. En eso ya sabía que no seguiría en Colo Colo, antes de la final con la U de Conce. Antes del partido, estábamos almorzando y le pregunté a toda la mesa, que éramos cinco que quedábamos libres. Riffo dijo que lo llamaron, Aceval dijo que no seguía, Giovanni dijo que lo querían pero él no. En cambio, a mí no me habían dicho nada, ahí asumí que ya no seguía en el club”, manifestó.

A pesar de su molestia, quiso jugar ese partido a pesar de haberse lesionado en el calentamiento, pero no celebró junto a sus compañeros. “Entro ese día y en el último pique me desgarré, pero le dije a Hernán Torres que jugaría igual. Me puso una venda, entré, no corrí nada, ganamos y al minuto 60 me tiré al suelo para pedir el cambio. Levanté la copa, me bajé ahí mismo y me fui a celebrar con el Mago Valdivia, que ya no estaba en Colo Colo, pero no fui a la comida con los demás”, relató.

Comentó que todavía está sentidopor como se dio su salida: “Aunque la gente me identifica con Colo Colo, yo estoy muy dolido con el club. No me identifico tanto por eso y no quiero saber mucho de la interna. En Colo Colo y la U se portan muy mal con los jugadores de experiencia. No los tratan bien, si encuentran un juvenil para dejarte de suplente, te limpian. Es la ley de esto en todo caso, pasa en todos lados. Pero en el fútbol pasas a ser ídolo, te entregas a una institución, a la gente, juegas lesionado. Lo haces por el equipo, por los compañeros y cuando eso no se valora, duele”, cerró.