Diego Latorre aún siente dolor al recordar la semifinal vuelta de la Copa Libertadores 1991, encuentro en que Colo Colo se impuso 3-1 a Boca Juniors en el Estadio Monumental y que terminó con incidentes en la cancha. "Es un partido olvidable, más allá de que Colo Colo estaba capacitado para jugar y ganarnos en buena ley, porque tenía un gran equipo", dice Gambeta en conversación con Manoel De Tezanos.

"Las relaciones bilaterales entre Argentina y Chile no estaban pasando por su mejor momento, por circunstancias políticas. Hoy es otra era, después de tantos años, del arribo de Salas y tantos chilenos. Pero en ese momento había una tirantez imposible de soslayar", agrega.

Los problemas, según Latorre, comenzaron desde el arribo a Chile: "Cuando llegamos al aeropuerto nos encontramos con un clima bélico, banderas del Canal de Beagle, cosas relacionadas con la política que no tenían nada que ver con el partido, intentando diezmar nuestro ánimo".

Además revela cómo vivió la concentración: "Llegamos al hotel y ni hablar, nos tuvimos que cambiar de hotel, nos tiraban de todo, cosas que eran normales en esos tiempos de Copas Libertadores. Quizás en un partido de vuelta en Argentina pasaba lo mismo".

Metiéndose en el partido, hace una fuerte acusación: "Había demasiada gente en el campo de juego. Después supimos que eran hinchas caracterizados como periodistas y fotógrafos, que estaban permanentemente agitando el clima. Y a la gente, que estaba enardecida". 

"Cuando hace el gol Colo Colo (Rubén Martínez) hay una invasión total. Ese partido hoy en día no se jugaba. No estaban dadas las condiciones de seguridad, estaba sobrepasada por la cantidad de gente, estaba todo el ambiente prefabricado, por supuesto".

Colo Colo derrotó a Boca Juniors 3-1 un 22 de mayo de 1991 y se metió en la final de la Copa Libertadores con un global de 3-2.

Colo Colo derrotó a Boca Juniors 3-1 un 22 de mayo de 1991 y se metió en la final de la Copa Libertadores con un global de 3-2.

"En el segundo gol, cuando vamos a buscar la pelota al arco, la tiran al foso y desaparece, lo empujan me parece a (Antonio) Apud cuando la trata de rescatar y se habla una batahola total", añade.

Latorre recuerda el momento más tenso: "Y bueno se armó lo que todos saben, todos peleando contra todos. Con la inconsciencia y la irracionalidad de que después el partido siguió. Hago el gol y el tercer gol desató la locura, quedamos detenidos y la policía nos enfrentó, estábamos indefensos ahí". 

El habilidoso mediocampista explica su celebración: "El avioncito fue un descargo, fue un clima insoportable, hay que ver lo que vivimos esas horas, el clima de violencia, los cánticos de la gente, la agitación que había desde la cancha".

Por último dice que hasta el abandono del país fue un problema: "Para salir nos retuvieron el pasaporte. Había fotógrafos que eran hinchas, con sus cámaras de fotos pegándole a los nuestros".