Claudio Bravo no tuvo un inicio fácil en Colo Colo en sus comienzos en el fútbol, donde tuvo que superar varias barreras y tapar varias bocas para poder ganarse un puesto en el Estadio Monumental.

El portero estuvo cerca de ser echado del semillero albo ante las supuestas pocas condiciones que le veían sus profesores, sobre todo por su baja estatura y poca personalidad para el puesto.

Eduardo Lobos, su compañero en el Cacique, ratificó esta situación en conversación con El Deportivo de La Tercera. “Sí. Claudio no era tan alto y había entrenadores que no le gustaba, por su personalidad, por cómo jugaba, porque era bajito. Ahí el que lo defendió fue Julio Rodríguez y claramente no estaba equivocado. A Miguel Riffo también lo querían echar”, confirmó.

En ese sentido el ex portero expresó que “no sé si después de Claudio llegue algún arquero a jugar a esos niveles. Es muy difícil. Sigo apostando por Brayan Cortés, en la medida que tenga un preparador de porteros que le saque el mayor rendimiento posible en cuanto a la evolución del fútbol. En la medida que encuentre un preparador que le saque su mayor rendimiento, será fundamental”.

Además, confirmó que su futuro en el Cacique pudo ser diferente, sobre todo por las expectativas que habían puestas en él. “Hasta el 2003 yo era el que jugaba hasta que me lesioné. Era el arquero con más proyección del fútbol chileno, estaba en la Selección, pero todo pasa por algo. Me lesioné en la Copa Libertadores jugando contra Boca Juniors en el Monumental, donde perdimos 1-2. Después no comienza Claudio porque estaba lesionado, contratan a Johnny Walker. Luego Claudio empieza a demostrar todas sus cualidades. A mí me alegra muchísimo porque soy amigo de él, me alegra mucho todo lo que han conseguido, evolucionado, todo lo que creció deportivamente y como persona. Nunca voy a saber lo que hubiese pasado si no me lesionaba”, meditó.

Para finalizar analizó el estilo que tanto los ha diferenciado del resto de los demás arqueros: el buen juego con los pies, forma de juego que comparte con Bravo tras varios años de trabajo con Julio Rodríguez.

“Los dos tuvimos la formación de Julio Rodríguez, que viene con la metodología holandesa. Tiene que ver con el juego con los pies, la toma de decisiones. El juego aéreo siempre lo tuvo, solo que después lo fue mejorando. Fue mejorando el riesgo de cuándo salir a cortar. La lectura de juego, el atreverse con los pies, tiene mucho que ver con Rodríguez. Después Claudio tuvo muy buenos entrenadores en la Real Sociedad, en el Barcelona, en el City. Todas esas cosas van mejorando”, concluyó Lobos.