El empate de Colo Colo ante Universidad de Chile sacó a relucir el principal dolor de cabeza del equipo que dirige Mario Salas: De los 15 goles en contra, 8 vienen de balones aéreos.

El Cacique lo pasa mal cuando le mandan centros y es el equipo que más goles encaja por esa vía.

Por ejemplo, Curicó Unido casi empata lanzando pelotazos al área, en un partido que los albos ganaban cómodamente por 4 a 1. En el empate ante Unión La Calera, el gol de Juan Leiva vino tras dos cabezazos dentro del área.

Hoy Universidad de Chile complicó mucho con sus centros de corner o de jugada elaborada, obteniendo su premio con el gol de Leandro Benegas.

Un dato preocupante si se considera la buena altura que tiene la última línea de fondo de Colo Colo, ya que Matías Zaldivia mide 1,85 metros , Juan Manuel Insaurralde 1,88 y Brayan Cortés 1,86.

Lo más alarmante es que jugadores que no destacan por el juego aéreo les convierten como Claudio Sepúlveda (1,74), Mauro Caballero (1,78) o Sebastián Jaime (1,76).

Los rivales no sólo saben como anular la ofensiva colocolina, también decifraron cuál es la mejor manera de hacerles daño.