Carlos Carmona fue el refuerzo por el que luchó toda una época de fichajes Pablo Guede, con el objetivo entregarle jerarquía a su Colo Colo campeón el 2017. El trasandino fracasó en su intentó internacional, pero el equipo de todos modos logró meterse a los cuartos de final de Copa Libertadores con el coquimbano como una de las piezas importantes del mediocampo en el equipo de Hector Tapia. 

El volante defensivo con pasado en la Serie A de Italia ha tenido un mal 2019 desde lo físico, ya que ha estado con problemas a la cadera que le han impedido luchar por un puesto. En su ausencia surgieron figuras como Williams Alarcón y Gabriel Suazo, ambos convocados a Chile sub 23 para el Torneo Maurice Revello. 

Carmona asoma como una opción a la mano para darle experiencia al mediocampo, en una etapa en la cual Colo Colo necesita de jerarquía y no la puede pagar en el mercado. Mario Salas ya le dio la oportunidad de hacer fútbol ante Chile y se perfila como titular en los partidos ante Deportes Puerto Montt por Copa Chile. 

Se especulaba con una salida de Carmona a Coquimbo, cosa que sí podría hacer, ya que tiene menos de 180 minutos en el campeonato, pero Colo Colo lo necesita como una variante, sobretodo a los partidos donde se le quiera dar un sello más defensivo y de pierna fuerte al mediocampo. 

De todas formas, Carmona no es sólo pierna fuerte, es un jugador bastante completo, con buena técnica y sin miedos a rematar de distancia. Además su experiencia lo hace cubrir muy bien la cancha. El factor físico es el que no depende 100% de un jugador y el que determinará si logra convertirse en esa pieza importante que necesita el equipo para empezar a agarrar una buena racha y quedarse con el Campeonato Nacional.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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