La faceta bromista de Claudio Borghi al parecer la tuvo siempre bien desarrollada, incluso en sus años como jugador. Gustavo De Luca, delantero argentino que dejó su huella en el Cacique a comienzos de los 90, lo sufrió en carne propia.
Todo pasó en el viaje que tuvo Colo Colo a Japón para jugar la Recopa 1992 ante Cruzeiro como flamante campeón de la Copa Libertadores 1991.
“En Japón cuando nos estábamos anunciando en el hotel y hay que llenar el nombre, apellido y esas cosas, me jugó una mala pasada. Yo lo seguía y según lo que él ponía escribía yo, porque no se entendía nada”, recordó De Luca en conversación con RedGol.
En esa parte agregó que “cuando llega a la parte donde se firmaba, me dice ‘hay que poner el signo’. Entonces en vez de poner mi firma puse ‘acuario’. Me lo dijo tan convencido… Me la hizo bien”.
“(Claudio) Borghi, un compañero y tipo genial. Ojalá hubiese jugado más tiempo con él. El gol que le hago a Newell’s en Copa Libertadores… él no tenía zurda, por eso usaba la rabona que estaba tan aceitada. Es un centro de él, era un asistidor espectacular”, concluyó De Luca.
Finalmente, el Cacique se consagró campeón de esa Recopa 1992, en una jornada histórica para el club porque además se jugaba el mismo 19 de abril, el día de aniversario de Colo Colo.