La lucha contra el coronavirus ha generado millones de héroes anónimos en la salud que día a día trabajan por poder contener el avance de esta verdadera pandemia que azota a Chile y el mundo.
Una de estas grandes trabajadoras es Macarena Ramírez, hija de Miguel “Cheito” Ramírez, histórico jugador del Cacique que fue pieza vital en el equipo que se consagró como campeón de la Copa Libertadores 1991.
En conversación con Las Últimas Noticias, Macarena afirmó que lleva bastante tiempo sin poder ver a su padre y que actualmente está cumpliendo estrictos protocolos sanitarios para evitar contagiar a quienes la rodean.
“Antes de la pandemia veía a mi papá todos los fin de semana. Soy de ir siempre al estadio, viajaba a verlo donde su equipo jugaba cerca de Santiago y trato de alentarlo, pero ahora es imposible ir a verlo a Valparaíso. La última vez que no vimos fue antes de que parara el campeonato. Apenas se dieron los primeros casis me llevaron de inmediato a la unidad donde estaban los pacientes y me tuve que aislar inmediatamente”, afirmó la enfermera de la Clínica de Las Condes.
En ese sentido señaló que “desde ese fecha solo hablamos por Zoom y soy agradecida de que hasta el momento toda mi familia está bien, considerando que vivo con el dolor y la frustración de los pacientes y sus familiares día a día. Es muy fuerte. Me he ido moviendo a través de distintas unidades dentro de la clínica y ahora estoy en la unidad médico quirúrgico donde están hospitalizando a pacientes con Covid. Soy enfermera tratante en mi turno, que es de 12 horas un día, otras 12 horas en la noche del otro día, luego dos días libres y así”.
“No he podido abrazar a nadie por mi trabajo de enfermera y porque soy un riesgo para todos, prácticamente. Opté por aislarme. En la familia está conversado y hago todo mi protocolo, como el cambio de ropa antes de salir de la clínica y después llegar a mi casa a desinfectarme por completo. Luego una ducha, me cambio otra vez de ropa y se lava de inmediato”, agregó.
Para finalizar afirmó que están esperando que la situación mejore definitivamente para celebrar como corresponde el cumpleaños de Cheíto, quien el pasado 11 de junio cumplió 50 años.
“Mi padre estuvo de cumpleaños hace poco y le compramos todos los implementos para un futuro asado cuando podamos reencontrarnos. Todo a la distancia. Es mi forma de cuidarlo. Mientras sigua atendiendo pacientes Covid, no me puedo acercar porque soy un peligro para los demás”, concluyó Macarena.
Miguel Ramírez debutó profesionalmente en 1988 con la camiseta de Colo Colo, club con el que jugó 374 partidos y anotó 16 goles. Con los albos ganó cuatro torneos nacionales, dos Copa Chile, una Copa Libertadores, una Recopa y una Copa Interamericana.