Terminó una de las noches más olvidables en la vida de Jason Silva, aunque aún queda tela por cortar. Tras pisotear un lienzo de la U en el superclásico, el zurdo fue detenido y pasó hoy a control, todo en el marco de la Ley de Violencia en los Estadios.
La Fiscalía pretendía prohibir el ingreso del futbolista a los recintos deportivos, pero el juez que lleva la causa, Eduardo Gallardo, desestimó esto por considerar que coartaba la libertad de trabajo del jugador.
Por ahora, Silva quedó en libertad y se dio plazo de 70 días para investigar el hecho. Mientras esto dure, deberá firmar en las 33° Comisaría de Ñuñoa de manera mensual. Una vez concluidas las pericias, se podría dictaminar una pena de presidio menor en su grado medio, es decir, de 541 a tres años por incitar a la violencia. No obstante, dada la irreprochable conducta anterior del protagonista de esta causa, lo más seguro es que todo termine en una suspensión condicional del procedimiento.
Además, la ANFP lo denunció al Tribunal de Disciplina, por lo que también podría tener una sanción deportiva como una suspensión.
Foto: Agencia UNO