Hernán Levy asumió como presidente de Blanco y Negro y admitió algo que siempre negaron sus antecesores, Gabriel Ruiz-Tagle y Guillermo Mackenna: vínculos económicos con la hinchada del club.
“A través de la gerencia de Colo Colo es evidente que hay vínculos con la Garra Blanca, es un apoyo permanente al equipo, es parte de la vida chilena, de la vida de Colo Colo. Es natural que se mantengan esas relaciones. El no tenerlas es imposible. Por supuesto que eso significa que cuando necesitan comprar bombos o transportarse es evidente que les vamos a ayudar”, sentenció añadiendo, eso sí, que “entiendo que no existe ningún sueldo para los líderes”.
También tocó otro tema sensible: “La violencia en los estadios no sólo está dentro, también afuera. Son numerosas las barras que pueden tener algún problema. Lo que se está haciendo es trabajar con el Gobierno, fue designada una persona específica para esto. Los cambios que se harán serán notables. No tengo ninguna posibilidad de comentarles esto, porque no he participado en la comisión pero hay personas de Colo Colo y de otras áreas que están participando y los cambios van a ser importantes”, anunció.
Finalmente, dijo de la ANFP que “soy positivo, tengo confianza en que los temas se van a solucionar pronto. Las elecciones de hace unos meses significaron la salida del directorio de Harold Mayne-Nicholls. Él terminó su período de cuatro años, en cualquier democracia los cargos duran los tiempos asignados. Hubo un cambio, en esta directiva hubo problemas, los cargos fueron puestos a disposición del actual presidente y pienso que muy pronto se resolverá el tiempo” y que con su llegada se marca “un nuevo comienzo”.