Claudio Bravo participó de una clínica de arqueros que se realizó en una escuela en Buin, donde manifestó su satisfacción por ver el entusiasmo que genera el ver a tantos niños que quieren ser arqueros.

 

"Convivir con todos estos niños que quieren aprender del puesto es magnífico, es un puesto completo y se debe educar. Ese es el sentimiento. Tenemos este complejo para inculcar valores, más allá de atajar una pelota", comenzó. 

Para el histórico meta, hay cosas más importantes que el talento para el puesto. "Si no enlazas todos los valores difícilmente se puede llegar a lo alto. El talento se debe acompañar con la parte valórica y más aún cuando se estrechan las posibilidades. Debemos crear más personas que futbolistas. Enseñar valores más que en demasía pegarle a una pelota y ya llevamos tres años", complementó. 

Siempre se dice que ser arquero es el puesto más ingrato del fútbol, pero Bravo no comparte esa apreciación. "Nunca he visto que el arco sea ingrato, negativo. Todo lo contrario. Todos tienen miedo de recibir un balonazo o equivocarse, pero lo veo por un lado donde se puede aprender", señaló. 

Al ser insistido si siente que los errores de los porteros se castigan más, fue tajante en insistir que lo principal pasa por la mente y es algo que entiende por su propia experiencia que de los errores se mejora.

"No voy a opinar de errores, sabemos lo rigurosa que esta posición. A los pequeños hay que educarlos de una manera distinta. No juega sólo tu talento, si no tienes una buena cabeza… A los niños hay que enseñarles a combatir eso y que de lo negativo hagan lo positivo. Conviví con todo lo malo y eso fue lo que más me ayudó, nunca me quedé con las felicitaciones. Con lo negativo se saca fuerza", cerró.